En relación a la entrevista publicada el pasado 28 de septiembre, plasmo a continuación algunas reflexiones sobre sus respuestas:
Sobre la seguridad: «Muy controlado»
En la primera pregunta, habla de «hacer un festival que estuviera muy controlado» y exigir que tuviera unas medidas de seguridad como las de la Máxima FM. Fiesta que, además de carísima y de calidad bastante baja, no tuvo otra medida de seguridad más que un montón de guardias civiles desplegados a lo largo del acceso cacheando aleatoriamente e impidiendo el acceso con bebidas al recinto, iniciativa fallida puesto que era muy fácil acceder por los huecos de la valla.
Se hace pues, una acusación velada, al decir que se recurre a una ‘empresa foránea’ porque se quiere un festival «muy controlado», entendiéndose que una productora local no podría hacerlo.