2018 cerró con cientos de miles de euros sin gastar en las partidas previstas por PP y PA

Tal y como avanzaba este medio, 2019 ha echado andar sin que el bipartito PP-PA haya sido capaz de aprobar los nuevos presupuestos municipales, tal y como era el compromiso del alcalde, Francisco Salado (PP). En consecuencia, Rincón de la Victoria vive una nueva prórroga de los presupuestos anteriores y, en consecuencia, no sólo no dispone de dinero para inversiones hasta la aprobación de unos nuevos, sino que las que no ejecutó en 2018 se perdieron.
Sólo la parálisis en el área de Infraestructuras, que ni siquiera ha licitado el proyecto para la construcción de un auditorio al aire libre (350.000 euros), ha propiciado que varios cientos de miles de euros hayan quedado cautivos en 2018 sin que pudieran destinarse a ningún otro propósito, tal y como marca la ley. Lo mismo sucece con otras obras emblemáticas como la construcción de un nuevo skate-park.
Esta pérdida de inversiones para el municipio, propiciada por la gestión del bipartito PP-PA, no sólo se debe a la parálisis que se vive en el equipo de Gobierno sino, además, en una mala presupuestación de los gastos. En este sentido, las obras de ampliación de la Plaza Al-Ándalus han propiciado un bocado inesperado a las arcas municipales que han impactado negativamente en otras áreas de mejora del municipio. Si inicialmente la nueva Plaza Al-Ándalus estaba presupuestada en 150.000 euros, finalmente su coste adjudicado ha rozado los 200.000 euros, por lo que no contaba consignación presupuestada. La diferencia de coste habrá que obtenerla de otras partidas destinadas a mejorar otras partes del municipio, como es el caso de la ambigua partida de ‘inversiones de infraestructuras diversas’ por valor de más de 283.000 euros.
Por otro lado, la fiscalización de otras acciones en el capítulo de Inversiones, como los 100.000 euros que PP-PA se comprometieron a gastar en la señalización de las paradas de autobús, resulta más complicada -aunque no se ha licitado contrato alguno-, si bien es verdad que el sentir de la ciudadanía es que no se han introducido cambios. En esta misma línea, hace más de tres meses que la nueva Casa de la Juventud, situada en los bajos del Pabellón Rubén Ruzafa, tendría que haber abierto sus puertas y ni siquiera se ha desvelado su modelo de gestión y la piscina cubierta municipal, un año cerrada costando al municipio más de 6.200 en mantenimiento, vuelve a tener su licitación paralizada por decisión judicial debido a los continuos recursos interpuestos en el proceso.
Habrá que esperar a la liquidación del presupuesto 2018 para ver el grado real de incumplimiento de las cuentas municipales elaboradas para 2018 por PP, PA y Cs.