Tal y como avanzaba este medio días antes del arranque de la Feria de la Tapa de 2017, el coste para las arcas de este evento cada vez más cuestionado superó con creces lo presupuestado. La ‘tradición presupuestaria’ marcaba que el coste estimado había de ser 20.000 euros, a pesar de que en 2015 superó los 32.500 euros y en 2016 los 40.700 euros. Así las cosas, el equipo de Gobierno incrementó en 10.000 euros sus previsiones: erraron, costó más del doble.
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