Cuando Francisco Salado (PP) y José Mª Gómez Muñoz (PA) decidieron enterrar el hacha de guerra para poder hacerse con el poder, acusaron al equipo de Gobierno desalojado de haber caído en el desgobierno. Año y medio después, la imagen presentada en el último Pleno ordinario es de una claridad aplastante: preguntado el bipartito PP-PA sobre un contrato menor de cerca de 3.000 euros para adaptar unos alcorques de la calle Ronda a la normativa de accesibilidad de la Junta, absolutamente ningún miembro sabía nada al respecto. Lamentable.
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