A pesar de que el Plan Director de Arbolado, aprobado por el actual equipo de Gobierno este mismo año -aunque fue elaborado por el anterior-, lo prohibe expresamente, buena parte de los árboles de la Avenida del Mediterráneo han sufrido una poda severa, lo que perjudica gravemente a su salud y le resta longevidad. Es lo que desde el cuerpo técnico de la propia EMVIRIA conocen como «podas políticas», por responder exclusivamente a criterios políticos y no medio ambientales.
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