Cerca de 500 personas se concentraron ayer tarde en la Plaza Gloria Fuertes de La Cala del Moral para denunciar la tala indiscriminada que está teniendo lugar en este núcleo del municipio. Pese a las protestas vecinales continuadas y las reiteradas solicitudes de reunión, el incumplimiento probado de los pliegos de la licitación y la respuesta desproporcionada por parte de algunos agentes de la Policía Local el pasado miércoles, el alcalde Francisco Salado (PP) continúa sin pronunciarse, prodigándose únicamente en los actos de la Fiesta del Boquerón.