Ni un ápice de autocrítica ni asunción de errores. Con 80 árboles menos -17 moreras taladas y el resto arrancados de cuajo de manera traumática-, el alcalde Francisco Salado (PP) ha accedido a reunirse con una representación del grupo vecinal #LaCalaNoSeTala. Ha sido necesario que transcurriera más de una semana y que en contra de las acciones del tripartitro PP-Cs-PMP se manifestaran más de 7.000 personas con sus firmas, diversos expertos en la materia, la oposición y celebridades del mundo de la cultura ligadas al municipio para que Salado se abra al diálogo tras los hechos consumados. Antes, dos representantes del movimiento vecinal han tenido el uso de la palabra mediante el Escaño 22, lamentando tanto la masacre medio ambiental cometida en La Cala como la gestión autoritaria por parte del Consistorio.