Francisco Salado no será finalmente alcalde de Rincón de la Victoria. El próximo 30 de junio y tras haber conseguido luz verde por parte del PP de Málaga, revalidará la presidencia de la Diputación Provincial de Málaga. Sin embargo, debido a la incompatibilidad de cargos públicos que ha establecido el propio PP, Salado habrá de renunciar a su cargo como regidor de Rincón, sin que haya fecha prevista para ello.

A finales de 2018, el alcalde Francisco Salado (PP) relataba el caso de una mujer seleccionada para el puesto de auxiliar de biblioteca, contratada «a media jornada por unos 1.000-1.100 euros» y que, sin embargo, los precios del alquiler le hacían «inviable acceder a ese puesto de trabajo». Cuatro años después, la situación es mucho más cruda en el municipio, pero el regidor evita pronunciarse sobre su intención de aplicar la recientemente aprobada Ley de Vivienda y atajar la situación.

Tras la victoria sin paliativos del Partido Popular (PP) en las pasadas elecciones municipales, y después de casi una semana de digestión de los resultados, toca hacer evaluación. Arrinconados se ha acercado a las dos únicas candidaturas de izquierda que concurrían a las urnas, con un PSOE estancado en número de votos y concejales y una confluencia Con Andalucía (IU, Podemos y Más País) que ha perdido más de 800 votos respecto a 2019.