¿Apuesta realmente el Ayuntamiento por el comercio local?

La crisis del coronavirus ha puesto en jaque a los comercios del municipio. Abrir un negocio en Rincón de la Victoria, especialmente si no es del ramo de la hostelería, es toda una proeza. Tras el confimamiento que sufrimos, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de promoción de comercio local, pero ¿predica con el ejemplo? Lo cierto es que no: una mirada a algunos trimestres de 2018 y 2019 -desde la llegada del tripartito PP-Cs-PMP, no se publican en la web municipal- revelan los miles de euros que se escapan a otros municipios.

«Yo para mi pueblo, aunque sea piedras». Es una frase que repite una y otra vez José Mª Gómez Muñoz (PMP) para tratar de ilustrar que él lucha por traer cualquier cosa para su municipio. Diríamos que es la versión Pepín del «yo por mi pueblo, maaaaaato» de Belén Esteban, tan campechanos ambos.

Sin embargo, desde que su nuevo compañero de viaje, Francisco Salado (PP), y ahora también Elena Aguilar (Cs), llegaron a la alcaldía, los miles de euros de las arcas municipales que se van fuera de Rincón hacia otros municipios es significativa. Algo que parece un error, cuando en el pueblo contamos con diversos negocios que pueden realizar esas tareas.

Pongamos un ejemplo, para que ustedes me entiendan: los servicios de impresión y material promocional que, como todo el mundo sabe, en Rincón de la Victoria contamos con una surtida oferta de negocios que dan respuesta a esa necesidad.

Pues bien, en esta nueva etapa de la derecha a frente del Consistorio, los siguientes servicios han ido a parar a Málaga en lugar de quedarse en Rincón de la Victoria:

  • Adquisición de calendarios como material promocional de FITUR 2019
  • Material de imprenta promocional para FITUR 2019
  • Folletos de la Cueva del Tesoro en varios idiomas
  • Folletos en diferentes idiomas para la Oficina de Turismo
  • Recetarios del boquerón victoriano para promoción gastronómica del municipio
  • Impresión de mupis publicitarios

Todos ellos han ido a parar al mismo domicilio fiscal en Málaga, si bien presentan distintas facturaciones (unas veces con nombre de empresa, otras con el de persona física…). Más de 22.000 euros, sólo en estos conceptos, que a buen seguro habrían sabido a gloria a alguno de nuestros negocios locales. Y lo gastado en lo que va de año, el tripartito se cuida mucho de mantenerlo oculto.

La alegría, sin embargo, va por barrios… y si no, que le pregunten a quien es capaz de facturar 2.500 euros al Ayuntamiento en pines promocionales. Pero esa es otra historia…