Ayuntamiento y sindicatos, perplejos ante la impugnación y denuncias de UPLB-A

Arrinconados Cadena

Tras el duro comunicado de esta mañana por parte del UPLB-A (Sindicato de Policía Local y Bomberos de Málaga) en el que se impugnaba la votación del Convenio Colectivo que tuvo lugar ayer en el Ayuntamiento, tanto la concejala de Recursos Humanos, Sonia Jiménez (Ahora Rincón) como otros sindicatos expresan su malestar. Desde la sección sindical de CCOO, incluso,  consideran la postura de UPLB-A «una deslealtad» y un «intento de cambiar las reglas del juego acabo el partido».

«Si el resultado hubiera sido el opuesto, es decir, que gana el ‘no’ por un voto, ¿estaría denunciando el UPLB-A las irregularidades que ahora denuncia?». Es la reflexión que resume el pensamiento de Enrique Bonilla, delegado sindical de CCOO en el Ayuntamiento, que en una mezcla de perplejidad y decepción asiste a la impugnación por parte del sindicato policial.

Según relata Bonilla, «en la reunión que mantuvimos los delegados sindicales previa a la votación, se les preguntó expresamente si acatarían lo que la Asamblea decidiera, puesto que ésta es soberana». El delegado de CCOO cuenta que no sólo aceptaron, sino que el sindicato policial en todo momento participó del proceso  la votación. «Allí nadie paralizó nada, ni siquiera por posibles defectos de forma que hubieran podido producirse», cuenta, para añadir que, incluso, «cuando se aprobó el convenio por un voto, nadie reclamó un segundo recuento».

Bonilla (CCOO): 'Allí nadie paralizó nada, ni siquiera por posibles defectos de forma, nadie reclamó un segundo recuento'

Desde el punto de vista de Bonilla, «ha sido a posteriori cuando han intentado reunir un argumentario con el que poder impugnar el resultado que no les ha convenido por entender el sindicalismo de otra manera». Hace referencia así, el delegado de CCOO, a que los movimientos de UPLB-A estarían más ligados por intereses particulares -en especial los económicos- que por los de la búsqueda del bien de la totalidad de compañeros.

«Se ha actuado de buena fe por parte del resto», afirma Bonilla, «y este Convenio, que es para todos, recoge importantes mejoras respecto al anterior, si bien es cierto que no todas las mejoras que algunos hubieran querido, sobre todo las económicas, pero había que tener en cuenta la situación de las arcas municipales».

Jiménez: mal sabor de boca

Por su parte, Sonia Jiménez, a la que la polémica toca por partida doble al ser responsable tanto de Recursos Humanos como de Seguridad Ciudadana, desmiente tajantemente que se hubieran trasladado propuestas a delegados sindicales [de UGT, concretamente ] de manera telefónica, matizando que «eran confirmaciones de lo ya hablado en la mesa de negociación».

La edil de Ahora Rincón ilustra la buena disposición tanto de su concejalía como del equipo de Gobierno, no sólo en el compromiso de una mesa de seguimiento del Convenio cada seis meses para velar por su cumplimiento y mejoras, sino más específicamente por el hecho de que un día antes acudiera el otro sindicato policial, el SIP-AN (Sindicato Independiente de Policía de Andalucía), «y nos solicitara la incorporación de mejoras en materia de excedencias, algo sobre lo que hicimos todo lo posible hasta encontrar una opción que satisficiera a ambas partes».

En ese sentido, Jiménez ve «paradójico» el planteamiento de UPLB-A, más aún considerando las mejoras introducidas especialmente para la Policía Local, «habiendo incorporado unos índices correctores [equivalencias en días para las jornadas festivas y nocturnas], que era una demanda histórica, mejores incluso que los de la Policía Nacional«. La concejala confiesa quedarse «con mal sabor de boca porque llevaban 4 años sin Convenio y ahora los trabajadores que votaron ‘sí’ están frustrados».

Salvo cambios de posturas, la reactivación del Convenio Colectivo depende de si las alegaciones jurídicas de UPLB-A son suficientes para impugnar o no la votación pero, en todo caso, Bonilla lamenta «el malestar generado entre compañeros de trabajo».