Café para todos en las nuevas ayudas al comercio local

La concejalía de Comercio ha anunciado una campaña de bonos para apoyar al comercio local. El café para todos que propone el Consistorio consiste en solicitar hasta dos bonos de 25 euros cada uno para gastar en establecimientos del municipio, siempre y cuando el gasto que asuma el beneficiario sea el mismo. Dicho de otro modo, para aprovechar ese bono de 25 euros habrá que pagar otros 25, con lo que el comercio se beneficiará de 50 euros.
Hasta 150.000 euros destinará el Ayuntamiento a este plan que, innegablemente, beneficia al comercio local. Cosa bien distinta es que ayude a quien más lo necesita en el seno de la ciudadanía, como se nos está tratando de vender. Y es que cualquiera puede acceder a estos bonos, desde la persona que cuenta con un salario de más de 3.000 euros mensuales a quien no recibe absolutamente ninguna prestación económica.
De esta manera y ante la incapacidad manifiesta por parte de Bienestar Social, liderada por Elena Aguilar (Cs), de establecer cuál es la tasa de pobreza en el municipio, podrían quedar excluidas familias a las que no lleguen los bonos porque, sencillamente, se los han ‘ventilado’ familias acomodadas.
Podría pensarse que no sucederá tal cosa, que nadie que realmente pueda seguir comprando por sus propios medios aprovechará estos bonos, pero en el fondo sabemos que no es así. Y lo sabemos porque entre las miles de solicitudes para cobrar el Ingreso Mínimo Vital denegadas se encontraban muchas que no cumplían con los requisitos, ya saben, el «si cuela»… Lo mismo a sucedido con los ERTE, que han saturado al SEPE, en parte, porque hubo demasiado empresario espabilado que nos quiso colar lo que no era.
Recientemente, una parte del tejido productivo del municipio reprochaba al Ayuntamiento en general y a la concejalía de Comercio en particular, su falta de proactividad a la hora de dinamizar la actividad económica y el empleo en Rincón de la Victoria. El alcalde Francisco Salado (PP) y la edil de Comercio, Paz Couto (PP), contraatacaban reclamando también mayor proactividad por parte del empresariado.
En este punto, uno no sabe qué es mejor, si que Comercio no tenga ideas o que las tenga, porque este café para todos a quien es seguro que beneficiará es al empresariado, que buena falta le hace a una parte del mismo; eso está fuera de dudas. Pero incluso ahí no es justo el café para todos, porque no todos los negocios se han visto afectados del mismo modo y es a los que más lo precisan a quienes habría que destinar las ayudas.
Más aún considerando que tras más de dos meses de concluir el plazo de ayudas directas ni siquiera el 50% de las solicitudes se había tramitado, según el propio Salado. Ahora, este bonos no servirán ni para paliar la cuesta de enero, porque no llegarán, en palabras de Couto, hasta febrero o, incluso, marzo.
Medidas populistas como las de Couto y compañía, en realidad, evidencian la falta de ideas, lo poco pegados al suelo que están, metidos en sus despachos esperando visitas… En el caso de la edil de Comercio, con el agravante añadido de que ella misma es copropietaria de un negocio. Tan inexplicable como intolerable.