Colapsada la centralita de la Policía Local ante un fin de semana sin eventos

La centralita de la Policía Local se vio el pasado fin de semana colapsada con miles de llamadas de rosconer@s alertados ante un fin de semana sin eventos. El pánico cundió rápido en la población al verse absolutamente desamparada en mitad de un cuadro de silencio callejero y fluidez de las vías sin cortes de tráfico.
Desde primera hora de la mañana, la jefatura de policía comenzó a recibir llamadas ciudadanas. El primero en dar la voz de alarma fue un vecino que, tras pasearse a primera hora de la mañana, comprobó que tanto la plaza del Ayuntamiento como la de la Constitución se encontraban totalmente despejadas, sin instalación alguna de escenarios o barras de bar portátiles.
No transcurriría más de media hora cuando comenzó la avalancha de llamadas. Según relata el informe policial, durante horas pudo verse a familias enteras agolpándose en las plazas, como si de una escena de Walking Dead, caminando sin rumbo fijo, con la mirada perdida y emitiendo sonidos y balbuceos entre los que podía distinguirse la letra de Marinero de Luces o La bien pagá.
Los servicios de Emergencias tuvieron que atender cientos de cuadros traumáticos de personas en estado de shock ante la perspectiva de una fin de semana con tiempo libre, ninguna verbenilla, carrera solidaria o procesión, y un Mágala C.F. que, según detalla el informe sanitario, «ni ganas de verlo».
Así las cosas, la Policía Local activó el plan de emergencias, reclutando para ello a la Seño de las Cuentas que, convenientemente disfrazada de reloj-calculadora CASIO, organizó en la plaza del Ayuntamiento una contada sobre los presupuestos municipales. Otra de las líneas del plan de emergencias consistió en la convocatoria de una nueva bolsa de empleo cuya baremación está prevista para 2032, con el fin de que buena parte de los vecinos y vecinas zombies quedaran organizados en una cola.
Desde la concejalía de Ferias y Fiestas ya se ha entonado el mea culpa, avanzando que de ahora en adelante todos los fines de semana dispondrán de su correspondiente verbenilla. «La tradición de nuestro pueblo es lo primero», ha manifestado el concejal del ramo, «y no podemos volver a permitir que a los vecin@s les vaya a dar por leer, reunirse con los amigos para charlar y reflexionar o preguntarse por qué no tenemos un teatro». Así las cosas, desde el área de Economía y Hacienda ya se ha acometido una nueva modificación presupuestaria para desviar la partida prevista para fondos bibliográficos y subvenciones de Cultura y poder contar con así con crédito suficiente para que no vuelva a reinar el silencio ningún otro fin de semana de aquí a final de año.