Salado sale como el gran perdedor del último debate electoral, víctima de sus mentiras

Hoy ha tenido lugar el último de los debates que tendrá lugar antes de la cita electoral del próximo domingo. Aunque el formato escogido por Radio Victoria dificulta extraordinariamente la interpelación (una única intervención de tres minutos por bloque temático y candidat@), el encuentro sí ha servido para que sus participantes, consciente o inconscientemente, muestren sus cartas en la antelasa de las elecciones municipales.
En realidad, no ha existido el debate. Cualquier interesad@ en la relación de medidas expuestas puede digerirlas más pausadamente consultando los programas electorales. En este contexto, más allá de determinar un claro ganador o ganadora, lo que sí resulta más sencillo de señalar es al gran perdedor: Francisco Salado (PP). Y es que el continuado recurso de la mentira y la media verdad al que ha recurrido el actual alcalde para justificar su gestión, más que para anticipar lo que proyecta, le ha hecho perder muchos enteros.
Ya en su primera intervención y después de que Ezequiel Carnero (UCIN), Enrique Bonilla (IU) y Antonio Sánchez (PSOE) le afearan que vetara el debate independiente organizado por este medio, Salado ha comenzado con su estilo faltón, ausente de clase y pueril, tachando de «comisario político» al editor de Arrinconados. A partir de ahí, la sucesión de embustes salidos de su boca han allanado el camino para que sus rivales le asestaran una buena somanta de palos dialécticos.
«El PP es experto en sanear las cuentas», ha asegurado Salado en el bloque de economía, olvidando que fue la anterior legislatura, cuando el PP gozaba de mayoría absoluta y utilizó su rodillo en el Pleno, la que vivió el mayor repunte de la deuda municipal, rozando los 81,5 millones de euros en 2014. De hecho, el milagro económico del que hoy ha hablado Salado, no se percibe en los informes de la Intervención municipal, que muestran (gráfico inferior) cómo 2018, gestionado en su totalidad por PP-PA (ahora PMP) ha sido el año que menos se ha reducido la deuda total desde que comenzará la tendencia a la baja tras la salida del PP en 2015.
La supuesta refinanciación de la deuda financiera de la que tanto presume, a la hora de analizar la deuda viva al final de 2017 respecto a la 2018 nos revela que pasó de 47,98 a 47,39 millones de euros. Jugar con las cifras a las que la ciudadanía no tiene acceso fácilmente es un recurso muy fácil, supongo.
Otra de las mentiras lanzadas por Salado durante el encuentro es la creación por parte del PP de la Escuela Municipal de Teatro. Falso. Esta escuela se creó porque así lo propuso y lo votó la ciudadanía en los únicos Presupuestos Participativos en la historia de Rincón de la Victoria. A pesar de que las plazas literalmente volaron (hubo que hacer sorteo por ser insuficientes), evidenciando la gran demanda existente, ningún gobernante anterior detectó esta necesidad del municipio.
A pesar de la evidente utilidad de este mecanismo participativo, Salado, José Mª Gómez Muñoz (PMP) y Elena Aguilar (Cs) lo eliminaron. Ahora, UCIN, Podemos, PSOE e IU, que incluso ha asegurado que destinará el 5% del presupuesto total, han sido los únicos partidos que se han mostrado abiertamente a recuperarlos.
Otra de las especialidades de Salado, y en el debate ha dado sobradas muestras de ello, es la de apropiarse de méritos que no le corresponden. Así, la obtención de Fondos EDUSI, proceso que arrancaron PSOE, Ahora Rincón e IU en la primera mitad de legislatura, pareciera esta mañana que hubiera sido obra suya. No lo fue, al menos en su totalidad, aunque lo intentara por todos los medios, excluyendo a partidos, ciudadanía y colectivos de la redacción final del documento, tal y como le reprochó la bancada progresista en su día.
Este misma apropiación indebida de méritos se ha repetido una y otra vez, con los planes de empleo de la Junta de Andalucía; la lanzadera para mejorar la inserción laboral, en la que participan la Fundación Santa María la Real, la Fundación Telefónica y Junta de Andalucía y está cofinanciada por el Fondo Social Europeo; o el coworking de la Fundación EOI que trajo el tripartido PSOE-Ahora Rincón-IU.
Así las cosas, Salado se ha ido arrugando a medida que avanzaba el debate, llegando a cifrar en 40.000 euros el importe destinado a la violencia de género por PP y PMP, cuando el informe de Liquidación 2018 cifra la cantidad en 126,50 euros.
Gómez Muñoz, perdido
Su socio de Gobierno, Gómez Muñoz (PMP), no ha salido especialmente mejor parado. Enzarzado en anécdotas personales con Carnero (UCIN), el que colecciona militancias en partidos ha desaprovechado varias de sus intervenciones sin aclarar su programa, sazonando una de ellas con su mantra de amenazas de querella criminal al candidato de UCIN.
Desorientado o, sencillamente, despistado, Gómez Muñoz ha reprochado a Enrique Bonilla (IU) que solicitara una auditoría municipal cuando ningún partido había mencionado tal cosa en el debate. «Me parece que se ha equivocado de tiro», le reprochaba con ironía Bonilla mientras el Gómez Muñoz trataba de recomponerse.
De nuevo y ya en el último bloque, el candidato de PMP ha sufrido un nuevo patinazo, hablando de pasarelas, aseos y papeleras en las playas en el bloque destinado a la cultura, culminando su intervención con un «que estos señores, que ni van a las procesiones, no nos vayan a dar lecciones de cultura».
Los más enteros
Así las cosas, y con una Rosa Ramada (Podemos), un Ezequiel Carnero (UCIN) y un José Antonio Rodríguez (Vox), con actuaciones correctas pero discretas, si hubiera que destacar a alguien sería a la terna compuesta por Antonio Sánchez (PSOE), Enrique Bonilla (IU) y Elena Aguilar (Ciudadanos).
En el caso de los dos primeros, sus políticas están alineadas ideológicamente con la gestión pública, la participación ciudadana y la lucha contra la violencia de género, mirando hacia proyectos de los que llevamos años escuchando hablar como el mercado de abastos o un parque logístico-empresarial. Como ingredientes novedosos en sus programas, destaca por parte de IU la construcción de un centro cívico para colectivos y de un centro de interpretación del aceite en su propuesta de ampliación y remodelación del Centro de Folclore de Benagalbón. Por parte del PSOE, cuyo candidato calificó a La Cala del Moral como «la gran olvidada del PP», la creación en la Plaza de la Laguna de una gran plaza con parking subterráneo o el compromiso de priorizar el alcance del Rinconbus más allá de la gratuidad parcial o total que prometen partidos como PP o Podemos.
Por su parte, Aguilar se ha encargado de destacar lo que, a sus ojos, PP y PA han conseguido por presión de Cs, afeando a Salado en varias ocasiones los diversos incumplimientos de su acuerdo de investidura tras la moción, su talante poco colaborativo (en cuestiones como las conversaciones con el Club de Montaña) o la falta de palabra, pues los informes sobre el modelo de gestión de EMMSA que prometió Salado, según ella, no se han realizado a pesar de estar ya en prórroga el contrato.
En el ala más discreta, Ramada ha destacado por su defensa de los más desfavorecidos, acusando a PP y PMP de invisibilizar la desigualdad y la pobreza; al tiempo que cerraba asegurando que «defendemos a los colectivos porque somos parte de ellos». Carnero (UCIN) no ha dudado en atacar la sombra de enchufismo que planea sobre EMMSA y, más recientemente, en la Policía Local, reprochando al actual equipo de Gobierno que haya pisado el acelerador de las obras de cara a las elecciones («los Reyes Magos llegan a Rincón una vez cada cuatro años»). Por su parte, el candidato de Vox ha sorprendido a propios y extraños reinvidicando el metro de Málaga hasta Rincón, al tiempo que negaba la posibilidad de construir nuevas infraestructuras con los niveles actuales de endeudamiento del Consistorio rinconero.