¿Debe subvencionar el Ayuntamiento el Black Friday?

Hoy se ha presentado oficialmente el I Black Friday de Rincón de la Victoria, una iniciativa que ha partido desde el Ayuntamiento para, en palabras del concejal de Comercio, Pedro Fernández Ibar (IU), «dinamizar la economía del municipio y, en especial, al pequeño comercio local con las mismas armas que usan los grandes». Desde el principio, los responsables municipales han asumido esta iniciativa como un instrumento de markenting, no sólo para el comercio local, sino también para Rincón, al ser el «único municipio que lo ha solicitado a la Junta de Andalucía». Sin embargo, Nerja, sin ir más lejos, también tendrá su Black Friday.
El I Black Friday le costará a los rinconeros 3.000 euros de las arcas municipales, de los cuales, 2.000 han ido a parar a la promoción de la jornada, no sólo en nuestra localidad, sino también en cartelería para Málaga y otras ciudadades de la Costa del Sol. De cara a los comerciantes de la ACERV, que realizan un gran esfuerzo para poner en marcha esta jornada, hay que admitir que la partida ha estado bien jugada, impecable.
Aunque en toda España son múltiples los Ayuntamientos que se han sumado a la moda del Black Friday, no termino de sentirme cómodo con que desde las Administraciones locales se subvencionen actos de este tipo para apoyar al comercio local, en lugar de promover otras iniciativas. Como tampoco me hace sentir especialmente bien que, en esta «jornada comercial», como la califica el propio concejal de IU, se mercantilice la cultura o, si lo prefieren de otro modo, se utilice como cebo para, tal y como ha indicado Fernández Ibar, «que la gente salga a la calle para que compre».
Puede que sean prejuicios, puede que me esté haciendo viejo o que sea demasiado inflexible con ciertos principios, pero por mucho que tanto desde el Consistorio como desde la ACERV insistan en que la jornada no promueve el consumismo, en cierto modo yo creo que es así. A fin de cuentas, el comerciante lo que quiere es vender… a fin de cuentas, las actividades culturales que se organizar «son para que la gente salga a la calle»… a fin de cuentas, no verán que ni comerciantes ni desde el Ayuntamiento se aconseje el consumo responsable ese día.
José Antonio Villodres, presidente de la ACERV, ha indicado que alrededor del 70% de los comerciantes ha acogido bien el Black Friday, con alguna reticencia en La Cala del Moral donde no se termina de ver el beneficio real que les puede reportar. De los 80-90 establecimientos que se espera que participen ya habría confirmados medio centenar que tendrán que competir con el Black Friday de Málaga, en donde además coincide con el encendido del alumbrado de Navidad.
Habrá que esperar balance cuando termine a medianoche, pues Fernández Ibar ha solicitado una comparativa con el rendimiento comercial de un fin de semana normal. Y yo me pregunto, ¿cómo se hace la comparativa para que sea certera? Porque si hubiera un aumento de ganancias (que no de ventas, porque habrá descuentos de hasta un 80%), habrá que descontar también los costes tanto de personal como del local debido a la prolongación del horario comercial. Si no se hiciera de este modo, caeríamos en una comparativa falaz.
En todo caso, subrayan tanto Consistorio como ACERV, este I Black Friday ha de verse más como una inversión que como un coste. Tendemos a hablar de inversión enfrentándolo a coste como si necesariamente fuera algo positivo, cuando hay costes que traen beneficio seguro mientras que las inversiones entrañan riesgo de pérdidas. El tiempo dirá si esta inversión ha sido correcta, si gracias a ella, como es el propósito, se ha dado a conocer el comercio local a los rinconeros o, por el contrario, terminan participando precisamente los comercios que son más conocidos.
De salir bien, quién sabe, igual el Ayuntamiento subvenciona en el futuro los períodos de rebajas; dado que hace ya dos años que el Gobierno los liberalizó, como instrumento de marketing ¿qué me dicen de unas rebajas en plena campaña navideña? Eso sí que atraería a clientes de otras ciudades… eso sí que es una inversión.