Dos semanas después de que el PSOE lo solicitara, Salado pide el cribado a la Junta
Con una incidencia acumulada de 775 contagios por cada 100.000 habitantes y camino del cierre de toda actividad no esencial (cuando se alcancen 1.000 casos), el tripartito PP-Cs-PMP anunciaba ayer que solicitará a la Junta de Andalucía la realización de un cribado masivo para tratar de detectar los casos asintomáticos y frenar la ola de contagios. Dos semanas atrás, cuando ni siquiera el municipio estaba confinado perimetralmente, el PSOE propuso esta medida en la Comisión Técnica Reactiva Rincón. No se hizo.
Corría el 12 de enero y Rincón de la Victoria no había alcanzado siquiera una tasa de incidencia acumulada de 500 casos, a partir de la cual se cerraría perimetralmente la localidad. De hecho, aun habría de pasar una semana para que se superara este límite y se cerrara el municipio.
Como medida previsora, el PSOE propuso la realización de un cribado masivo, tratando así de adelantarse a la tercera ola y evitar males sanitarios y económicos mayores. El equipo liderado por Francisco Salado (PP) no adoptó esta medida ni entonces ni cuando Rincón finalmente fue cerrado, restringiendo la movilidad el pasado 19 de enero. Ha sido dos semanas después, cuando el municipio se aproxima peligrosamente a los 1.000 casos -con la restricciones económicas que implica- cuando ha decidido acceder a la propuesta socialista.
Según anunciaba ayer Salado, «se ha solicitado un cribado masivo en el municipio con la idea de que el municipio sea un búnker, detectar positivos asintomáticos y evitar la movilidad de estos y los posibles contagios que deriven». Sin embargo ni este cribado está garantizado ni se sabe si llegará a tiempo una vez que supere los trámites burocráticos de la Junta, mientras la tasa supera ya los 775 contagios por cada 100.000 habitantes en su escalada imparable.