El Ayuntamiento atribuye a «problemas internos» la acumulación de la recaudación robada en la Cueva del Tesoro

Arrinconados Cueva del Tesoro

En la pasada madrugada del jueves al viernes fue robada la recaudación de la Cueva del Tesoro. El botín superó los 20.000 euros y fue producto de un cúmulo de errores. Por un lado, de lo que desde el Ayuntamiento consideran «una mala praxis» de la empresa de seguridad contratada –Segurisur– y, por otra, a «problemas internos» del propio APAL de la Cueva del Tesoro que habría propiciado que la recaudación de las últimas semanas -en plena temporada alta- no hubiera sido retirada.

El botín de 21.327 euros podría suponer casi el 27% de la recaudación de todo el año, a la luz de lo que supusieron los casi 80.000 euros recaudados en 2018 gracias a las 37.314 visitas registradas el año pasado. El concejal responsable Antonio José Martín (PP) asume la responsabilidad por parte del Ayuntamiento y atribuye a «problemas internos» -posible el desajuste provocado por las vacaciones estivales- el error de no haber retirado la recaudación durante tanto tiempo. Según explica el propio edil, lo habitual es que el dinero de caja se retire cada 15 días.

A esta negligencia se suma, además, la mala praxis por parte de Segurisur. Tal y como relata Martín, cuando el el responsable de la empresa de seguridad acudió a la Cueva del Tesoro para comprobar por qué había saltado la alarma, «tan sólo comprobó la fachada, sin revisar el perímetro». De haberlo hecho, el concejal de Turismo explica que habría comprobado cómo los barrotes de la ventana habían sido cortados y estaban en el suelo.

La deficiente comprobación de los hechos por parte del agente de Segurisur hizo que él mismo avisara a la Policía Local de que se trataba de una falsa alarma, lo que facilitó el robo y la posterior huída de quienes cometieron el delito. La Guardia Civil se encuentra en plena investigación, si bien los hechos no se conocieron hasta la mañana siguiente.