El Ayuntamiento de Rincón podría tardar un año en contar con un interventor definitivo

El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria informaba ayer del fallecimiento del que fuera durante 27 años interventor municipal, Gaspar Bokesa. Aunque desde el pasado lunes 16 el Consistorio abrió la convocatoria para disponer de un nuevo habilitado nacional, esta vacante es temporal, pues para el puesto definitivo será necesaria la convocatoria de un concurso ordinario, que podría no resolverse hasta dentro de un año, aproximadamente.
En plena elaboración de los presupuestos municipales para 2020 y dada la precaria situación económica que arrasta el Consistorio desde hace años, con una deuda cercana a los 60 millones de euros, la figura del interventor resulta esencial. Las dos posibilidades para cubrir la vacante son convocar un concurso unitario (convocado por la Administración del Estado) o un concurso ordinario, en el que son las Corporaciones Locales las que aprueban las bases de acuerdo al modelo de convocatoria y bases comunes autonómicas (ejemplo de la última convocatoria aquí). Ésta será, presumiblemente, la opción por la que se incline el Ayuntamiento rinconero.
Sin embargo, los plazos no juegan a favor del Consistorio, puesto que la convocatoria de estos concursos es anual y la próxima no se producirá hasta el mes de abril-mayo de 2020, procediendo a su resolución hacia el mes de septiembre-octubre. Hasta entonces, el interventor será el elegido por el departamento de Recursos Humanos municipal de entre l@s candidat@s que cumplan los requisitos requeridos, mediante nombramiento provisional o comisión de servicios.
Arrinconados ha consultado a uno de los interventores más veteranos de la provincia, el cual ha indicado que si bien este primer proceso está más sujeto a la arbitrariedad, «en el concurso ordinario resulta mucho más complicado no ser imparcial». Dado el sueldo que acompaña al puesto (cerca de 135.000 euros/año, frente a los alrededor de 110.000 euros del habilitado del Ayuntamiento de Málaga), la fuente consultada prevé que «vaya a haber muchísimos candidatos, se van a pelear por el puesto». En este sentido, el experto descarta la posibilidad de que se rebaje el sueldo para la persona sustituta, «porque seguramente eso supondría rebajárselo también al secretario, que gana lo mismo».
La llegada el año que viene de un nuevo habilitado nacional podría abrir la puerta a la esperada auditoría municipal, prometida en las elecciones municipales de 2015 por algunos de los partidos, topándose con el muro infranqueable de Bokesa, que siempre se negó a ello. En otros municipios, como Torremolinos -gobernado durante años por el PP-, en los que la llegada de un nuevo interventor trajo consigo una auditoría, se destaparon múltiples irregularidades, llegando a hablarse de «manipulación sistemática» de las cuentas.