El Ayuntamiento oculta la incidencia del COVID en la plantilla municipal
Con una tasa de incidencia acumulada que apenas baja del millar, el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria se niega a ofrecer información sobre el impacto de la pandemia en los servicios públicos. Preguntada por ello la concejala de Recursos Humanos, Josefa Carnero (PP), ésta guarda silencio desde la semana pasada.
En apenas diez días, el Ayuntamiento de Málaga tuvo que dar de baja a casi 60 trabajadores, mientras que otros consistorios como el de Ronda, han llegado a tener al 20% de su plantilla de baja. Se trata de datos facilitados por los propios ayuntamientos que, a diferencia de lo que sucede con el de Rincón de la Victoria, no tienen reparo en compartir la información pública.
El equipo que lidera Francisco Salado (PP), que no todavía no ha presentado el presupuesto de este año ni siquiera para su aprobación inicial, oculta el grado de afectación de COVID-19 en la prestación de los servicios públicos, cada vez más privatizados.
Ya el pasado mes de noviembre, el Consejo de Transparencia y Protección de Datos de Andalucía (CTPDA) apercibía expresamente al Consistorio rinconero por incumplir la Ley de Transparencia, dándole un mes para la subsanación de todas las irregularidades detectadas. Vencido el plazo, éstas siguen sin resolverse, empañando de opacidad la gestión del tripartito PP-Cs-PMP.