El día después (y II)

Cerrando la serie de artículos sobre los nuevos horizontes que se abren a las ediles del Partido Popular que en la pasada legislatura lideraban alguna de las concejalías del Ayuntamiento y ya no son concejalas electas, Arrinconados publica hoy esta nueva entrega.

Marta Marín, ex concejala de Turismo, Comercio, Vía Pública y Movilidad.

Tal y como recuerda Marín, «antes de acceder a ir en listas y salir elegida como concejala, era empresaria y lo he seguido siendo porque era muy consciente de que la política no es eterna ni se debe plantear como un medio para ganarse la vida«. Algo que, según explica, no ha resultado sencillo y, «de hecho, económicamente hablando, para mi estos 4 años han sido de pérdida ya que en mis empresas tenía que pagar mucho más al personal de lo que yo cobraba por mi cargo para que hiciesen lo más parecido a mi labor» y, con todo, «mi falta se ha notado y mucho en mis empresas».

La ex concejala, que recuerda su paso por el Consistorio rinconero como «una experiencia maravillosa y un gran orgullo», indica que desde el primer día era consciente de que, aunque sobre el papel estuviera a media dedicación, la cantidad de tiempo que le absorbería tener a cargo ese número de áreas y la presidencia de APTA sería muy grande. A pesar de ello, cuenta que «lo hice con mucho gusto y asumí la nueva responsabilidad con mucha ilusión porque desde siempre he tenido vocación de servicio hacia los demás», concibiéndola como «una etapa de gran desarrollo profesional y personal».

A partir de ahora, Marín continuará con la actividad de sus empresas, «por un lado, con la consultoría de gestión empresarial y, por otro, con la inspección de instalaciones deportivas«, así como diversos negocios de hostelería. Además, asegura que «seguiré activa y ligada al asociacionismo empresarial como siempre lo he estado y abierta a cualquier proyecto en el que mi trabajo pueda ser de utilidad a la sociedad».

Lydia Montes, ex concejala de Educación y Deportes.

Montes responde al teléfono trabajando ya desde su nueva responsabilidad: máxima responsable de  L’Oréal Lujo en Málaga,«multinacional de alta cosméstica en la que ya venía trabajando antes de incorporarme al Ayuntamiento». La ex edil popular solicitó entonces una excedencia que ha dado ya por concluida, volviendo a situarse al frente de la filial en la que ya lleva la friolera de 20 años, según cuenta.  «Anteriormente tuve una empresas de fotografía», relata, «hasta que me llegó esta oportunidad».

En cuanto a su actividad política, Montes está convencida de que «dentro de muy poquito volveremos a estar en la alcaldía» y mientras tanto advierte que «estaremos vigilando toda la gestión que se realice, para que todo el trabajo que hemos realizado en los últimos cuatro años no lo tiren por tierra».

Samanta Ortega, ex concejala de Fomento de Empleo.

Los primeros días tras abandonar el Consistorio, Ortega los está invirtiendo en «descansar y pasar más tiempo con mi hija». Un relajo que durará poco, dado que la ex concejala retomará la actividad a partir de la semana que viene en diversos campamentos de veranos, «puesto que soy monitora».

Sin embargo, no es esa la actividad a la que le gustaría dedicarse profesionalmente. Aunque justo antes de llegar al Consistorio, Ortega estaba desempleada, a lo largo de su trayectoria profesional ha desempeñado cargos como administrativa, «y en ese campo es en el que me gustaría volver a trabajar, en algún despacho».

Un trabajo, por otro lado, que seguirá compatibilizando con su actividad en el Partido Popular, ayudando a «realizar un seguimiento con lupa de la gestión que se realice en el Ayuntamiento», contribuyendo a «contar con una oposición fuerte y aportando todo lo que puede en el área que fue mi responsabilidad».

Carmen Millán, Concejala de RRHH, Régimen Interior y Oficina de Residentes Extranjeros

Una vez fuera del Ayuntamiento, Millán ha prolongado la jornada con la que ya venía cumpliendo en su despacho de abogados, pues «yo estaba con media dedicación».  La ex edil se colegió en 1993 y tan sólo dos años más tarde abría su despacho de abogados en Rincón de la Victoria, desde donde llevan fundamentalmente «derecho privado, como un despacho tradicional, con temas de civil, familias, laboral, etc.». A ello se suma, además, su acuerdo con la Gestoría Negrillo, por lo que también se hacen cargos de la administración de algunas fincas.

A pesar de esta vertiente laboral, Millán seguirá vinculada al PP, puesto que «desde el año 2001 o 2002 soy miembro del comité local», y es una actividad que no piensa abandonar para poder seguir aportando su granito de arena a la formación que lidera Francisco Salado.