El ladrillo vuelve

Arrinconados Ladrillo

La construcción se reactiva en el municipio y desde el Ayuntamiento ya se han tomado las primeras medidas para impulsarla en determinadas áreas. Se trata del sector de Alique (Torre de Benagalbón), en el que en el último Pleno se llevó a cabo una modificación de elementos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en virtud de la cual será posible construir más alturas en los edificios más próximos al mar.

En este sector, aún por desarrollar, hay proyectadas 1.800 viviendas, de las que 804 se encuentran más al norte, enfrentándose a porcentajes de pendiente de hasta un 30%. Precisamente en estos casos, se rebajará al altura de los edificios en una planta respecto a lo inicialmente proyectado, es decir, planta baja y dos más adicionales. Esa diferencia de viviendas –unas 400- no se perderá, puesto que se trasladarán a los bloques más próximos al mar, en donde no existe pendiente, pasando a tener planta baja más cuatro adicionales.

La medida salió adelante con el apoyo de PP, PA, C’s y PSOE, y el voto negativo del resto de la oposición. El portavoz de Ahora Rincón, Antonio Moreno, fue el único que argumentó el sentido negativo del voto, indicando, por un lado, la recomendación de no recurrir a la modificación de elementos salvo en casos imprescindibles, puesto que, de no hacerlo así, el resultado es el actual: un PGOU sin actualizar pero absolutamente parcheado como modificaciones de elementos.

Por el otro lado, el hecho de que se permitan más viviendas en altura cuanto más próximos están los edificios al mar responde, desde la óptica de su formación, a una intencionalidad de beneficiar las constructuras y promotoras, «que verán incrementado el valor de estas viviendas entre un 20 y un 30%, sin que el municipio saque partido de ello». A ello se suman, según explicó, otros factores medio ambientales, dado que «cuanto más elevados son los edificios próximos al mar, más actúan como barrera de las brisas marinas perjudicando al microclima de Rincón».

Contraargumentado a Moreno, el alcalde, Francisco Salado (PP), le afeó que cambiara de opinión, dado que en la etapa en la que Ahora Rincón estuvo en el Gobierno, la formación morada aprobó provisionalmente la modificación de elementos. A este respecto, Moreno replicaría que, aún admitiendo ser cierta esa afirmación, posteriormente y conocido el tema en profundidad, éste se habría quedado encima de la mesa hasta el Pleno del pasado miércoles.

Salado negó que la operación suponga «un pelotazo urbanístico», rechazando que, por su próximidad al mar, un inmueble incremente su valor respecto a los que se ubican al otro de la autovía. Asimismo, el regidor popular arremetió contra la visión de crecimiento cero que defiende Ahora Rincón, vistos los problemas de infraestructuras, aparcamientos, etc., y apostó por «un crecimiento con otro criterio», encuandrando a esta modificación en ese nuevo criterio que responde a un deseo «de crecer de una manera ordenada».

Desarrollo del sector oriental

Ya en 2013, con Antonio Manuel Rando como concejal de Urbanismo, el PP realizó una modificación similar. Entonces y referida a la zona de Los Rubios, la modificación permitió pasar de la construcción de planta baja más tres alturas a edificios de dos y de cuatro plantas. El PGOU vigente, de 1992, contempla en ese área que se extiende hasta la urbanización de Añoreta, más de tres millones de metros cuadrados de suelos urbanizables, contemplando unas 2.000 nuevas viviendas entonces.

El sector de Alique lleva años parado, a pesar de que la constructora Edipsa tiene programada una de sus promociones. La propiedad de estos terrenos por parte de esta promotora se remontan a la década de los 2000, cuando el Ayuntamiento realizó una permuta de los terrenos de la Cueva de la Victoria por estos en Alique. Aquella fue la manera de acabar con el contencioso entre Consistorio y constructora después de que en 2002, durante el mandato de José Mª Gómez Muñoz, se concediera una licencia para construir bloques de viviendas encima de la Cueva de la Victoria. Precisamente no hace mucho, el propio Gómez Muñoz (PA), defendía en Radio Victoria el ladrillo como una fórmula para reducir el elevado número de desempleados de Rincón.

No es la única construcción que podrían ver los vecinos de la parte este del municipio. El Ayuntamiento de Vélez-Málaga podría dar salida también a otro de los polémicos proyectos con más de una década a sus espaldas: el macrocomplejo turístico Juvigolf.

Se trata de una iniciativa que vio la luz por vez primera en 2001; ubicado en Chilches, supondría el segundo campo de golf para Vélez-Málaga que, en una superficie de 1,7 millones de metros cuadrados, albergaría un hotel de lujo y 1.500 viviendas. Este proyecto es muy controvertido dado que, según la Asociación Amigos del Patrimonio y la Arqueología Taha de Bezmiliana, podría dañar seriamente un poblado medieval de Santillán del siglo XV, cuya alquería no ha sido puesta en valor desde 2008, fecha en la que la Asociación asegura que advirtió de ello al Consistorio veleño.