El Pleno municipal reprueba a José María Gómez Muñoz y Antonio Moreno

Ayer se celebró el último Pleno municipal, uno de los más broncos del año que se extendió hasta la medianoche. El plato fuerte de la noche era la solicitud de reprobación de José Mª Gómez Muñoz (PA) por parte de Ahora Rincón, tal y como ya avanzara a principios de mes el primer teniente de alcalde y concejal de Economía, Antonio Moreno. Lo que cogió a contrapié al equipo de Gobierno -no así, aparentemente, a la oposición- fue el contraataque del andalucista, que en una moción de urgencia hizo lo mismo con el edil de Ahora Rincón.
(Primera parte)
Moreno solicitó la reprobación de su ex compañero de Gobierno por haber presentado en el último Pleno documentos municipales manipulados. En aquella sesión de 30 de noviembre, el primer teniente de alcalde, en respuesta a estos documentos, presentó pruebas que demostraban la alteración de dichos documentos. Cinco días después a aquel Pleno, el propio Gómez Muñoz admitía en una entrevista en Radio Victoria (escuchar audio editado abajo) haber alterado los documentos.
Ayer, además, Moreno acompañó su argumentación de dos informes: por un lado, uno del interventor, en el que se manifestaba que el documento alterado por Gómez Muñoz no era más que un borrador de trabajo del área de Intervención, elaborado de oficio por dicha área. A pesar de que en su entrevista radiofónica el andalucista aseguró que en todo momento que «yo siempre he dicho que eso era un borrador», no es cierto, puesto que la primera vez que vieron la luz esos documentos alterados fue el pasado 2 de noviembre, cuando el PA los remitió a los medios de comunicación calificándolo de «informe», tal y como se puede apreciar en su propio comunicado al refirse al «documento número 1».
Arrinconados_ComunicadoPAEl segundo de los informes presentados por Moreno en su exposición fue el del secretario, en el que éste acreditaba que el documento utilizado por Gómez Muñoz había sido alterado con, entre otras modificaciones, la eliminación de un párrafo entero (el punto 4) y la omisión de la segunda página. El habilitado nacional, asimismo, daba fe de que el documento original era el manejado por Moreno.
Así las cosas, el concejal de Economía acusó a Gómez Muñoz de haber alterado los documentos «conscientemente con la intención de crear pruebas, mentiras para acusarme de metir y pedir mi dimisión». Por este «burdo y torpe intento de manipulación al Pleno y al municipio», el edil de Ahora Rincón pidió al resto de la Corporación la reprobación del andalucista (así como la dimisión de todos sus cargos de representación) para así no «ser cómplices» ni «alentar acciones futuras similares» y poder recuperar la confianza de la ciudadanía.
«Profesor mentiroso»
A pesar de las pruebas presentadas por Moreno, Gómez Pepín declaró que «tengo la conciencia muy tranquila y los documentos prueban que usted miente». Durante sus intervenciones, en la que en más de media docena de veces llamó al primer teniente de alcalde «profesor mentiroso» -y en una, a sus excompañeros de Gobierno «cantamañanas»-, el andalucista insistió en que Moreno habría mentido en tres puntos:
- Al indicar que el ya exconcejal de Medio Ambiente había intentado enchufar a trabajadores en EMMSA, aprovechando un remanente de 184.000 euros.
- Al asegurar que la condición de inyectar 184.000 euros a EMMSA para su voto favorable a los Presupuestos 2017 se produjo en el último momento.
- Al calificar a EMMSA de empresa pública, pues ésta es mixta (con FCC, responsable de las contrataciones).

Gómez Muñoz tacha a Moreno de «profesor mentiroso».
Asimismo, Gómez Muñoz hizo referencias a varias reuniones anteriores a la elaboración de Presupuestos, mantenidas con los dos habilitados nacionales, para sostener la teoría de que su medida de presión (calificada por Moreno como «chantaje»), no fue a última hora. Preguntados los habilitados por estas reuniones, el secretario, Miguel Berbel, indicó que en la primera de las reuniones, celebrada en el despacho de Moreno junto a éste, el interventor y un representante de FCC, Gómez Muñoz habría intentado revertir en la propia EMMSA el remanente de 184.000 euros, algo que legalmente no es posible tal y como le indicaron los dos habilitados. Para poder realizarlo, tendría que elaborarse antes un expediente de modificación del contrato, acompañado de sendos informes de secretario e interventor y ser posteriormente aprobado en Pleno.
Confirmando lo expuesto por Moreno -que explicó que aquella fue una reunión por sorpresa-, Berbel indicó que, a juzgar por las por las preguntas que formulaba el concejal de Economía, era la primera vez que escuchaba aquella propuesta. El secretario indicó que tras una segunda reunión en el despacho de alcaldía, la regidora, Encarnación Anaya (PSOE) pidió a los habilitados que buscaran una fórmula para dar cobertura a esa inyección de 184.000 euros. La solución legal propuesta por el secretario e interventor llegaría en una tercera reunión, en la que propondrían cambiar la parte subjetiva del Plan Económico Financiero, excluyendo a la EMMSA del mismo por ser mixta. Solución, por otro lado, que el equipo de Gobierno se comprometió a estudiar.
Testigos en reuniones con Gómez Muñoz
Durante la intervención de Anaya, ésta reveló que en los días previos a la ruptura de Gobierno, «tuve que tener testigos de todas y cada una de las reuniones» que mantuvo con el andalucista. La regidora quiso dejar claro que «los 184.000 euros no han formado nunca parte de ninguna reunión de Presupuestos». Tanto es así que la edil socialista explicó que ni siquiera el compañero de partido de Gómez Muñoz, José Luis Pérez (entonces concejal de Servicios Operativos), conocía los planes de su portavoz.
Paralelamente, Anaya apoyó la versión del «chantaje» en el último momento, no sólo porque Gómez Muñoz apoyara los Presupuestos 2017 públicamente en rueda de prensa, sino porque incluso a finales de octubre, durante la aprobación de los Presupuestos de EMMSA -en los que no se contemplaba ninguna inyección de 184.000 euros- el andalucista «los aprobó sin rechistar». Anaya sostuvo que «fue cuando se dio cuenta de que los dos votos del PA eran claves para la aprobación de los Presupuestos» cuando el andalucista lanzó su envite.
PP y C’s no apoyan la moción
La única -y breve- intervención de Elena Aguilar (Ciudadanos) fue para asegurar que «yo no veo engaño», indicando a Moreno que «usted intenta manchar la imagen» de Gómez Muñoz, al tiempo que calificó de «penoso» este intento de «gente nueva en la política». Para la portavoz de la formación naranja, que negó sentirse cómplice, Moreno «se ha metido en un charco del que no sabe salir, chapotea» y terminará hundiéndose.
Ni siquiera replicó Aguilar cuando el portavoz de IU, Pedro Fernández Ibar, la tachara de «marioneta de Pepín» o se hicieran repetidas menciones al posible proyecto político fraguado entre el PA y C’s del que el propio Gómez Muñoz indicó que, «en caso de ser cierto, ¿qué tendría de malo?».

Salado defiende su abstención en la reprobación a Gómez Muñoz.
Francisco Salado (PP), por su parte, calificó de «episodio lamentable y bochornoso», viendo únicamente en la moción de reprobación una lucha por ver quién es el culpable de la expulsión del PA. El líder popular aseguró no creer que el motivo fueran esos 184.000 euros, reclamando a Moreno que hiciera públicos los verdaderos motivos del cese. Además, Salado acusó al primer teniente de alcalde de mentir cuando convocó a la prensa para denunciar los pagos indebidos a EMMSA (ver más adelante) por lo que aseguró que «ni creo al señor Gómez Muñoz ni le creo a usted» por lo que «tan reprobable es él como usted». Así las cosas, propuso una enmienda a la totalidad, anteponiendo llevar la polémica de manipulación a los tribunales y, en función de la sentencia, proceder o no a la reprobación.
Fernández Ibar acusó a Salado de «ponerse de perfil», a pesar de que en el pasado el popular fuera quien liderara la reprobación plenaria con que ya cuenta Gómez Muñoz. En un acalorado intercambio de intervenciones, Salado terminaría por sugerir que detrás de esta reprobación únicamente se encuentra la intención de «romper los puentes» entre el PP y el PA para una posible moción de censura, «que ya se verá si se pone o no». Aunque el exalcade negó tal pacto, también afirmó que «tenemos buenos zapadores que podrían volver a levantar el puente».
Finalmente, Gómez Muñoz fue reprobado con el voto favorable del equipo de Gobierno (PSOE, Ahora Rincón e IU) y la abstención en bloque de toda la oposición, incluido el reprobado que no se opuso a serlo.
Contraataque de Muñoz
A pesar de admitir tener la moción escrita desde el 20 de diciembre, Gómez Muñoz no quiso perder el golpe de efecto y presentó de urgencia la moción para reprobar a Moreno «por haber demostrado documentalmente sus mentiras a la ciudadanía». el edil de Ahora Rincón no pudo ocultar su sorpresa, más aún porque los documentos a los que hacía referencia el andalucista son los mismos que sendos informes de secretario e interventor revelaron que fueron alterados.

Gómez Muñoz en uno de sus réplicas a Fernández Ibar.
Nada de eso pareció importarle al exconcejal de Medio Ambiente, que volvió a argumentar las tres mentiras expuestas anteriormente, apoyándose además en un correo electrónico de la alcadesa a FCC en el que se instaba a contratar a través del SAE (Servicio Andaluz de Empleo). A este respecto, Anaya aclaró que dicho correo, fechado el 22 de septiembre, «fue para intentar zanjar los rumores, incluso publicados en prensa» de cuatro supuestos enchufes realizados por Gómez Muñoz, «tres en EMMSA y uno en el barco quitanatas».
«No llevábamos ni tres meses en el Gobierno y ya circulaban estos rumores, por lo que tuve que exigir a FCC algo que tendría que ser obvio», indicó Anaya. La regidora lamentó que, a pesar de ser la presidenta del Consejo de Administración de EMMSA y de haberlo solicitado en reiteradas ocasiones, FCC todavía no ha acreditado el modo en que se contrataron a dichas personas.
«Quien a hierro mata, a hierro muere»
«Quien a hierro mata, a hierro muere». Así encabezó Salado su intervención, justificando su voto favorable a la reprobación en un motivo ajeno a los expuestos en la moción del andalucista. El popular hizo referencia a la denuncia de Ahora Rincón de irregularidades en los pagos a EMMSA. En dicha denuncia, Moreno reveló que el Ayuntamiento lleva pagando la luz a EMMSA desde su creación en el año 2000 (cerca de 100.000 euros), a pesar de que no le corresponde, así como excesos de facturación por valor de unos 200.000 euros.
Salado aseguró que fue bajo su mandato en 2012 cuando se detectó esta «anomalía administrativa» y se apostó por su regularización. Sin embargo, no fue hasta la denuncia de Ahora Rincón hasta que se ha procedido a esta regularización, lo que ha propiciado ya que FCC emitiera una factura de abono al Consistorio por valor de 300.000 euros el pasado 16 de diciembre.

Moreno explicando el proceso de firma de facturas.
En opinión del popular, aquella rueda de prensa fue un intento de desacreditar la gestión del PP (así como la del PSOE, que también estuvo en la alcaldía durante esos 16 años de pagos indebidos) y acusó a Moreno de faltar a la verdad. Para ello, Salado explicó que a cada una de las facturas de EMMSA que firma Moreno le acompaña un informe del responsable del contrato indicando la cantidad de pago indebido por la luz y la necesidad de regularizarlo.
A este respecto, Moreno señaló que lo que «yo firmo son las órdenes de pago y antes quepor mí, la factura pasa por el jefe de servicio; el concejal (Sergio Díaz Verdejo (PP) en anterior legislatura y Gómez Muñoz (PA) en esta), que revisa el informe adjunto; y la Intervención». El concejal de Economía dijo que «con todos estos filtros previos», no tendría por qué dudar de la legalidad del proceso.
Dado que el voto favorable a la reprobación del PP se apoyaba en un asunto ajeno a los motivos del PA, Moreno animó a Salado a presentar una nueva moción de reprobación con el asunto de EMMSA, algo a lo que el popular se negaría.
Finalmente, PA, PP y C’s votaron a favor de la reprobación, con el único voto contrario del tripartito y la ausencia del concejal no adscrito, Antonio Pérez, que a esas alturas del Pleno se había ausentado.