El primer intento de privatizar EMVIRIA, parado en seco por infracciones administrativas

El primer intento de privatización por parte del bipartito PP-PA de EMVIRIA, encargada del cuidado de los parques y jardines, se ha dado de bruces contra el muro de las infracciones administrativas que ponían en cuestión el derecho a la libre concurrencia. Según expone el propio informe del secretario municipal, el Ayuntamiento no procedió a la publicación de la licitación en el Diario Oficial de la Unión Europea, tal y como establece la ley dada la cuantía del contrato. Así las cosas y con objeto de evitar cualquier perjuicio a los posibles licitadores, se ha procedido a la desestimación.
Con el concurso público de la gestión de la piscina cubierta aún en dique seco por diversas incidencias jurídicas y administrativas, el equipo de Gobierno afronta ahora una nueva irregularidad en una licitación. Después de que el pasado mes de noviembre PP, PA y el concejal no adscrito Óscar Campos aprobaran la privatización de EMVIRIA sin desvelar sus planes concretos, al fin se ha conocido la cuantía y el período por el que tanto el servicio como los empleados públicos pasarán al sector privado.
La licitación se ha cifrado en cerca de 4,2 millones de euros en un contrato con una duración de 3 años. El importe de la cuantía, tal y como avanzara el equipo de Gobierno el año pasado, no ha superado los 4,4 millones de euros para, de este modo, evitar que los pliegos técnicos tengan que recibir el visto bueno del Pleno Municipal.
En esta línea, la privatización traerá consigo un incremento en el coste del servicio, dado que si en 2018 el presupuesto de EMVIRIA se cifraba en 805.000 euros y en 2019 en unos 850.000 euros, con la entrada del sector privado la cuantía se verá incrementada en cerca de un 40%, disparándose hasta 1,4 millones de euros al año. Según consta en los pliegos, 19 trabajadores que actualmente son empleados públicos serán subrogados a la empresa adjudicataria.
Podas políticas
Por otro lado y como ya avanzara Arrinconados advirtiendo del regreso de las ‘podas políticas’, el propio pliego del concurso prohibe podas a desmoche (eliminación de todas las ramas a la altura del tronco) como las realizadas en las moreras de la Avenida del Mediterráneo que privan de sombra a la ciudadanía. El motivo, tal y como indica el Plan de Arbolado Municipal y los pliegos de la licitación es que este tipo de poda «ocasionan grandes heridas en los árboles, las cuales, suelen ocasionar a la larga disminución de las características estructurales de resistencia». Por este motivos, indican los pliegos, «no se practicarán, salvo en casos extraordinarios, justificados y previa autorización del Área Municipal de Medio Ambiente».