«El TTIP no es un tratado comercial, es una cuestión ideológica y política»

Arrinconados Albiol

La eurodiputada de Izquierda Unida (IU), Marina Albiol, visitó ayer Rincón de la Victoria para participar en un debate sobre el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión entre la Unión Europea (UE) y EEUU, conocido popularmente por sus siglas en inglés TTIP. En el centro cultural de Las Musas de La Cala del Moral, Albiol fue tajante: «No se trata de un tratado comercial, sino que va mucho más allá, es una cuestión ideológica y política, de las multinacionales que quieren machacar a la clase trabajadora«.

La eurodiputada contó de primera mano cómo los propios eurodiputados sufren el secretismo y la opacidad con que se está negociando este tratado: «no sabemos cómo se eligió a los negociadores, ni siquiera sabemos sus nombres y apellidos». De hecho, para acceder a los pocos documentos a los que los eurodiputados tienen permiso, antes de entrar en la sala han de despojarse de cualquier medio de escritura (bolígrafo, lápiz…), papel y, por supuesto, el teléfono móvil. Además, han de firmar un documento de confidencialidad, so pena de enfrentarse a un proceso penal.

De este modo, todo cuanto la ciudadanía conoce del TTIP ha sido gracias a filtraciones y, a medida que se conocen, más gente se posiciona en contra. «Ya hay más de 3,2 millones de firmas recogidas en contra del tratado, el mayor número jamás alcanzado en la Unión Europea», explicó Albiol, para la que lo único que se persigue con este acuerdo es cambiar las reglas del juego para que las multinacionales incrementen su cifra de negocio a costa de socavar los derechos civiles y labores.

Los dos principales instrumentos con que contarán las multinacionales son el ISDS (Investor-State Dispute Settlement), esto es, el tribunal de arbitraje, y el Consejo de Cooperación Reguladora. El ISDS será el instrumento por el cual una multinacional puede denunciar a un Gobierno -y no a la inversa-, si éste adopta una medida o promulga una ley que perjudica la cuenta de resultados de la compañía.

Albiol citó ejemplos ya acontecidos al abrigo de acuerdos de comercio bilaterales, como la demanda de una empresa francesa contra el Gobierno de Egipto por haber subido el salario mínimo interprofesional o la de una energética sueca a Alemania por frenar su política nuclear tras el incidente de Fukushima. En nuestro país, de hecho, ya estamos viendo las consecuencias de lo que se podría dar a un nivel más generalizado:

La empresa canadiense Edgewater Exploration LTD quiere demandar a España por rechazar el proyecto de una mina de oro a cielo abierto en Cabana de Bergantiños, Galicia. En una argucia legal, la multinacional se apoya en el tratado bilateral entre España y Panamá, aprovechado que la filial con la que iba a acometer el proyecto está afincada en el país centroamericano.

'Estas indemnizaciones millonarias podrían llegar perfectamente al ámbito municipal si el Ayuntamiento quiere remunicipalizar el agua'

Albiol aseguró que «estas indemnizaciones millonarias podrían llegar perfectamente al ámbito municipal puesto que, si el Ayuntamiento quiere remunicipalizar el servicio del agua y topa con una multinacional, ésta puede demandar al Ayuntamiento». En este sentido, el ISDS se convertiría en una herramienta de presión, de intimidación.

El otro instrumento el del Consejo de Cooperación Reguladora persigue armonizar las dos legislaciones a ambos lados del Atlántico, «y presumiblemente lo hará a la baja», apuntó la eurodiputada. Eso significa que España podría perder aún más derechos laborales, dar entrada a un amplio abanico de productos transgénicos, generalizarse la práctica del fracking, a pesar de los efectos vividos con Castor, o «acabar con el principio de cautela, por el que a diferencia de EEUU, en Europa no se puede poner un producto en el mercado hasta que hay una total certeza de que no será pejudicial para la salud».

Amañada su aprobación

Albiol denunció durante el transcurso del debate la perversión de esta negociación, puesto que además de ser totalmente opaca, a la hora de su aprobación ni siquiera será democrática, con el beneplácito de partidos españoles como PP, PSOE, CiU o PNV, entre otros. «La Comisión Europea quiere que se apruebe por mayoría cualificada en su seno, sin que ni siquiera los Parlamentos de cada Estado Miembro puedan votar individualmente«, advierte la eurodiputada. En esta coyuntura, IU ha propuesto la celebración de un referéndum en el país para conocer el parecer de la ciudadanía, pero éste ha sido rechazado.

Arrinconados Tertulia Minima 19Nov2015Albiol se muestra optimista con la movilización ciudadana para conseguir detener la firma del TTIP, si bien reclama una alianza de la clase trabajadora a ambos lados del Charco y, sobre todo, una alternativa. «Si no ofrecemos una alternativa nos pasará como con la Constitución Europea, que la conseguimos parar pero luego por detrás nos colaron el Tratado de Lisboa, que prácticamente es lo mismo».

Esa parece ser la fórmula para detener un TTIP que únicamente beneficiará a las grandes multinacionales (como BBVA, Santander, Iberdrola, Inditex, Mapfre, Caixa, etc. que ya están haciendo campaña a favor), como demuestran la historia de otros tratados de este tipo. Así, si NAFTA -suscrito por Canadá EEUU, México- prometía la creación de 20 millones de puestos de trabajo, en realidad, derivó en la destrucción de millones de puestos, la privatización de más de 1.200 empresas públicas, el cierre de 28.000 pequeños comercios y el empobrecimiento de más de 2,5 millones de campesinos.

Ante la pregunta de cómo es posible que una negociación como ésta, una auténtica amenaza para las libertades civiles y los derechos labores, se geste en la UE, Albiol fue clara: «La UE ya no es cuestión de someterla a reforma, es que hay que impugnar su misma constitución, porque ya su origen se produjo de espaldas a la ciudadanía y con un carácter eminentemente económico».

Los rinconeros que se perdieran el debate con Albiol, tendrán oportunidad de informarse, debatir y compartir su parecer en el arranque de las Tertulias Mínimas, organizadas por Arrinconados en colaboración con el Café Librería La Mínima, cuyo primer tema será precisamente el TTIP, con la participación de CGT Málaga.