Firmada la privatización, el Ayuntamiento da la espalda (otra vez) a los trabajadores de EMMSA ante el salario que se les adeuda

Los peores presagios parecen haberse cumplido. La plantilla de EMMSA denuncia que sus derechos laborales estarían siendo vulnerados por FCC y el Ayuntamiento rinconero, al incumplir el convenio colectivo en lo referente a la subida salarial de acuerdo al IPC. La privatización con FCC, cuyo contrato se firmó el pasado 10 de mayo, no podía haberse iniciado con peor pie: «es un comienzo muy agridulce», afirman fuentes del comité de empresa, que no descartan acudir a Magistratura.
Lo adelantaba ayer El Rincón Habla: según denuncia el comité de empresa, EMMSA se niega a pagar la subida salarial de 2021 pactada con los trabajadores, que supondría un pago medio por empleado de unos 2.500 euros, así como a actualizar las tablas salariales de acuerdo a lo firmado. Mientras que la plantilla defiende una actualización del 6,5% según el IPC, la empresa defiende que la cifra correcta es un 3,1%.
«Hemos tenido tres o cuatro reuniones, pero la EMMSA se cierra en banda», explican desde el comité de empresa, «incluso habiendo propuesto que en lugar de abonarse económica se haga en forma de beneficios sociales«.
La adjudicación de la privatización a FCC -hacia la que todos los dedos apuntaban como adjudicadora, como así ha sido pese a presentar la oferta más cara de las cuatro que concurrieron-, se produjo el pasado 28 de marzo, no habiéndose firmado el contrato hasta 44 días después. Sin embargo, según indican fuentes del comité de empresa, oficialmente la plantilla siguen perteneciendo a EMMSA, empresa municipal participada al 50% por FCC y el Ayuntamiento, no pasando a formar parte de FCC hasta el próximo 1 de junio.
Así las cosas, tanto los retrasos salariales correspondientes a 2021, además de la actualización de las tablas mientras la plantilla siga perteneciendo a EMMSA, son responsabilidad municipal al 50%. Sin embargo, estas mismas fuentes sindicales denuncian que el Ayuntamiento les ha dado la espalda, guardando silencio sin ni siquiera tratar de mediar en el conflicto laboral.
Afrontar el pago demandado por los trabajadores supondría un varapalo a las diezmadas arcas municipales, que debido a la privatización de los servicios de limpieza tendrá que hacer frente sólo el primer año a un sobrecoste de cerca de más de dos millones de euros.
El pasado 28 de abril la mayoría de la plantilla de EMMSA refrendó las demandas que hay encima de la mesa y, aunque por el momento no se plantean recurrir a la huelga, acudir a Magistratura sí es una de las opciones que se barajan.
La plantilla se muestra muy dolida por el silencio municipal que, cuando ni siquiera ha echado a andar la nueva empresa de limpieza, ya se ha desentendido de las responsabilidades que le tocan de pleno. No es la primera vez que sucede: ya durante el proceso de redacción de los pliegos del concurso público, los trabajadores acusaron al tripartito PP-Cs-PMP de ignorar a los agentes sociales.