Gómez Muñoz inicia contactos con Vox de cara a las próximas elecciones municipales

El andalucista José Mª Gómez Muñoz (PA), que concurrirá a las próximas elecciones municipales bajo las siglas de un nuevo partido, ya ha iniciado los primeros contactos con Vox. El objetivo podría pasar por formar pinza para revalidar el actual pacto de Gobierno con el Partido Popular (PP), todas vez que Gómez Muñoz podría perder un concejal.
El partido de Gómez Muñoz, el ya extinto PA, fue la última fuerza política con representación en las elecciones municipales de 2015. Entonces, apenas 800 votos por escaño le bastaron para conseguir la representación de dos concejales. El escenario ha cambiado mucho desde entonces: a la más que evidente división entre su compañero de partido, José Luis Pérez (PA), que en el último Pleno no apoyó la moción de Gómez Muñoz, se suma la aparición de otras formaciones políticas que podrían pescar en su caladero de votos.
Gómez Muñoz acudirá a las urnas con las siglas de Por Mi Pueblo (PMP), una partido con políticos rebotados de formaciones como el PP o el PSOE y que, en algunos casos, como el de Abdeslam Lucena (Benamocarra), Pedro Fernández Montes (Torremolinos) o el propio Gómez Muñoz en Rincón se han visto envueltos en procesos judiciales.
Ante el temor a la pérdida de votos y justo tras concluir el último Pleno municipal, Gómez Muñoz entabló los primeros contactos con Vox para iniciar conversaciones. A pesar de que el coordinador en Rincón del partido de extrema-derecha José Carlos Pallarés, concurre como candidato al Senado en las próximas generales, el andalucista no lo reconoció y lo confudió con otro miembro de Vox. Aclarada su confusión y ya levantada la sesión, el edil del PA trató de concertar un encuentro con su nuevo rival, que podría arrebatarle un concejal.
Y es que Vox podría atraerse tanto a votantes de PA como de PP; no en vano, entre sus puntales destaca Antonio González, el que fuera concejal de Empleo en el anterior Gobierno de Francisco Salado. Sería en 2013 cuando fuera invitado a dimitir después de que el revuelo levantado por un comentario en Facebook fuera incontenible. Entonces, González pidió la ilegalización del PSOE asegurando que «está a la misma altura ética que estos asesinos mafiosos etarras». En esta misma línea, Salado ya ha admitido públicamente a estar abierto a pactos con el partido de extrema-derecha.
La política practicada por Gómez Muñoz en los últimos años y un análisis realista de su valoración política en el municipio no parecen indicar que el andalucista busque ser alcalde, sino ser partido bisagra para que otros lo consigan. Tal y como ha demostrado esta legislatura, primero pactando con la izquierda y después con la derecha, la ideología del partido con el que llegue a acuerdo es indiferente, siempre y cuando consiga las dos concejalías por las que en ambos casos ha pugnado: Medio Ambiente y Servicios Operativos que, casualmente, son las únicas que tienen manga ancha para la contratación de personal, empleando para ello diversas fórmulas.
Se da la circunstancia añadida, además, de que PP y PA -con la complicidad de Ciudadanos- mintieron a la ciudadanía tras la moción de censura. Entonces, aseguraron que Gómez Muñoz no sería responsable de ninguna concejalía, recayendo la gestión en su compañero Pérez. Sin embargo, apenas unos meses hicieron falta para que el que fuera expulsado fulminantemente del anterior equipo de Gobierno recuperara Medio Ambiente y, con ello, EMMSA, con el agravante de que su propio compañero del PA admitió que se trataba de una operación planificada de antemano.