El hombre que profesionalizó la Policía Local de Rincón dice adiós al Cuerpo

(Primera parte)
José Puerta, el que ha sido durante casi 15 años jefe de la Policía Local de Rincón de la Victoria dice adiós al Cuerpo: se ha jubilado este mismo mes de diciembre, disfrutando ya de su vida en el campo. Desde que en diciembre de 2003 llegara al municipio para liderar a unos 45 agentes, la Policía Local ha cambiado mucho; él ha sido el artífice de su profesionalización, alumbrando entonces un Reglamento que todavía a día de hoy rige a nuestra Policía Local. Esta es la primera parte de una entrevista en la que se ofrece una retrospectiva del paso de Puerta por el Cuerpo.
Puerta ingresaba en 1981 en la Policía de Málaga, en una unidad de barrio, pasando poco despúes a la motorizada. En cinco años, se ganó la confianza de sus superiores y pasó a estar al frente de la Brigada K de investigación y escolta, liderándola durante 14 años. «Eran tiempos difíciles», recuerda, «los años de la droga dura, los tirones, los robos continuos de radiocasetes de los coches…». La Brigada K, que arrancó con cuatro agentes y terminó con cerca de 80 miembros, se componía de agentes de paisano. «Íbamos en moto, sin casco para no dar el cante, porque los malos nunca llevaban casco», señala.
Puerta trae consigo a la entrevista un voluminoso álbum de recortes de periódico, en la que la prensa de la época se hacía eco de los logros cosechados por la Brigada K. Desde aquella brigada se prestó escolta a todos los concejales del Ayuntamiento malagueño, llegando a ser el propio Puerta objetivo del Comando Andalucía: «Cuando se desarticuló, se encontró documentación en la que tanto la alcaldesa, Celia Villalobos, como nosotros estábamos en el punto de mira». Sería la marcha de Villalobos, precisamente, a la política nacional como ministra, la que marcaría su salto de Málaga a El Palo.
«Volví a enfudarme el uniforme», cuenta Puerta, «y al frente de El Palo estuve cuatro años que recuerdo con mucho cariño«. Hablar de ese periodo cambia la expresión del policía ya jubilado, suavizando sus rasgos, evidenciando el lugar especial que ocupa en su memoria y al que le pone la guinda destacando que «a mi comida de despedida, de los cerca de 80 agentes que tenía a mi mando, acudieron más de 70 personas, y eso que yan o me iban a ver en la vida».
La intermediación de Salado
Su llegada a Rincón de la Victoria no fue sencilla y su aterrizaje aún menos. Las negociaciones que se mantuvieron con el Consistorio rinconero se enconaron por momentos y, según pone especial énfasis Puerta, «fue gracias a la intermediación de Francisco Salado (PP), entonces primer teniente de alcalde, como se resolvieron y pude incorporarme en diciembre de 2003«. Sería la primera vez, pero no la última, que el ahora alcalde estaría del lado de jefe de Policía, según subraya.
El panorama que Puerta se encontró en Rincón de la Victoria no fue demasiado optimista. Él ya contaba cerca de 22 años de servicio a sus espaldas y se topó con un clima enrarecido «en el que, como no se ponían de acuerdo, era el alcalde [José J. Domínguez Palma (PSOE)] el que ponía a todos los policías las vacaciones por decreto; imagina cómo estaban los ánimos».
Así pues, esa fue una de las primeras cosas que Puerta quiso resolver, sorteando las vacaciones entre los agentes durante el año. La siguiente, la elaboración de un Reglamento que, aún a día de hoy es el que rige a la Policía Local del municipio. Como prueba de la situación con que se encontró, el jefe de Policía recuerda cómo «ni siquiera existía una uniformidad, había patrulleros de coche con botas, agentes en moto con zapatos…».
«Costó muchas reuniones con los sindicatos, pero tomando como referencia algunos de las ciudades más importantes creo que elaboramos un buen reglamento y prueba de ello es que no se ha tocado desde entonces». En ese sentido, Puerta sí admite que «debería reformarse, porque algunos aspectos han cambiado, desde los nombres de los mandos al propio procedimiento sancionador».
La nueva Jefatura en una servilleta
Otro de los hechos de los que más orgulloso se siente Puerta es de haber conseguido la Jefatura de Policía en su actual ubicación de Torre de Benagalbón. Recuerda cómo durante el mandato de José Miguel Fernández Domínguez ‘Carloni’ (PSIRV) él era coordinador de Protección Civil y cómo ésta se ubicaba junto a los Bomberos en las instalaciones de Torre de Benagalbón. «Aquello era demasiado grande para ellos y estaba siendo infrautilizado y mantuvimos una reunión con el alcalde accidental, Salvador Domínguez».
En aquella reunión, mantenida en un restaurante de Rincón, Domínguez fue anotando en una servilleta las necesidades que le planteaba Puerta y, posteriormente, se trasladaron hasta la que hoy es la actual Jefatura de Policía Local. Así fue cómo se consiguió unas instalaciones que inauguraría ya Encarnación Anaya (PSOE) y que, según el propio policía retirado, «era la envidia de la comarca, porque ni siquiera nuestra policía hermana, la de Vélez-Málaga, ha contado nunca con tales medios».
La renovación de la flota fue otro de los compromisos personales de Puerta a su llegada al cuerpo, con la compra, incluso, de un furgón para atestados. «Me encontré con dos motos y dos coches patrulla en un estado lamentable, que ni siquiera tenían sirena». Tal era su estado que, incluso, «llegamos a tener que patrullar en alguna ocasión en coches de los Servicios Operativos».
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