La Memoria Histórica se olvida en Rincón

Hoy es el 81º aniversario del golpe militar franquista que sumergiría a España en una de las épocas más negras de su Historia -y no son pocas-, de la que en algunas parcelas aún no ha salido a flote. Rincón de la Victoria aun tiene una largo camino por recorrer en lo que se refiere a preservar la Memoria Histórica y no seguir homenajeando a quienes jalearon o fueron parte activa de unas décadas de horror de la que aún quedan supervivientes.
A pesar de la creación de la Mesa de la Memoria Histórica, lo cierto es que Rincón de la Victoria no ha prestado la debida atención a la aplicación de a Ley de Memoria Histórica. Ahora, con la recientemente aprobada Ley de Memoria Democrática andaluza, el Consistorio rinconero tiene una oportunidad de oro para hacer las cosas como es debido y comenzar, por lo menos, a confeccionar una relación de simbología franquista que hay en el municipio.
La creación de la Mesa Municipal de Memoria Histórica fue ambiciosa pero, hoy por hoy, ha quedado en agua de borrajas, porque para la simple organización de unas jornadas no era necesaria su creación, como quedó constatado en 2016, cuando al fin se homenajeó con una placa a las víctimas de La Desbandá -aunque molestara y siga molestando a algun@s en el municipio-.
Tanto es así que, tal y como denunció Izquierda Unida a finales del mes pasado, la Mesa tenía que haber celebrado una reunión ordinaria en abril y a estas alturas del año ni se sabe de ella ni se la espera… aproximándose el mes de octubre, para cuando está prevista la segunda reunión ordinaria.
José Mª Pemán
Un buen ejemplo de calle que debería cambiar de nombre es la del escritor José Mª Pemán, situada en Serramar (La Cala del Moral). Más allá de la calidad de su obra, este ultracatólico gaditano ostenta el dudoso honor de ser uno de los responsables de la depuración de maestros, de aquella suerte de Inquisición contra la Institución Libre de Enseñanza que cargó contra 60.000 profesor@s, ejecutando a buena parte de ell@s. A fin de cuentas, formó parte de la Junta Técnica de Estado -lo que vendría a ser el primer gobierno de Franco durante la Guerra-, liderando la Comisión de Cultura y Enseñanza.
Miembro del grupo monárquico Acción Española, una de las grandes financiadoras del golpe de Estado de Franco, Pemán fue un destacado impulsor del «exterminio y expulsión» de lo que él consideraba la «antiEspaña», esto es, sus enemigos políticos y sociales, llegando a hablar de «labor de limpieza».
Para la Historia han quedado sus intervenciones en Radio Jerez, animando a la masacre: «La idea de turno político ha sido sustituida para siempre por la idea de exterminio y de expulsión, única válida frente a un enemigo que está haciendo en España un destrozo como jamás en la Historia nos lo causó ninguna nación invasora».
También destaca y da una idea de la calaña del personaje su artículo La hora del deber en el ABC de Sevilla, donde escribía: «Todo esto exige, tras cada paso ganado, una labor de limpieza de policía, de guarnecimiento de los pueblos, etcétera, que necesariamente distrae fuerzas, siendo necesario que sean tan numerosas las que alcancen para la toma de ciudades tan importantes como las que se esperan».
Así las cosas, la pelota está en el tejado del bipartido PP-PA, apoyado por Ciudadanos, que debieran prestar la debida atención a la Memoria Histórica y no continuar preservando simbología que promueve la exaltación de personas como Pemán, que tanto daño hicieron a España y tanto sufrimiento provocaron en sus gentes.