La peatonalización «bonita y elegante» del Barrio de Pescadores envuelta en polémica

«Vamos a hacer un diseño, claro, metódico, bonito, elegante…». De este modo definía el alcalde, Francisco Salado (PP), el proyecto que desarrollará el Ayuntamiento para peatonalizar el Barrio de Pescadores. Según determinó el regidor popular en el Pleno municipal de mayo, «llega ya el verano y no creo que nos tengamos que poner a hacer obras en el centro de Rincón». Sin embargo y antes de la finalización del verano ya han comenzado las obras de peatonalización, como indican las vallas de Servicios Operativos que cortan el tráfico, con un resultado que ha disgustado a buena parte de la vecindad.

El Barrio de Pescadores se haya dividido, no sólo entre quienes están en contra y a favor de la peatonalización sino además, dentro de éstos últimos, sobre qué tipo de peatonalización. Este es el motivo por el que PSOE, IU y Podemos presentaron en mayo una moción conjunta para paralizar la peatonalización hasta que se mantuvieran cuantas reuniones fueran necesarias con la vecindad, en presencia de los técnicos municipales.

El objetivo era alcanzar el mayor consenso posible sobre esta cuestión. En ese punto, el concejal responsable de Servicios Operativos, Jose Mª Gómez Muñoz (PMP), se comprometió a «reunirse dos o tres veces con los vecinos»; incluso el concejal de Participación, Borja Otiz (PP), propuso organizar un proceso participativo en el que los vecinos y vecinas pudieran elegir su modelo como «garantía democrática de lo que quieren los vecinos».

El regidor salió al paso y lo cortó de raíz: «Vamos a definir muy claramente qué acción se va a realizar antes de reunirnos con los vecinos, porque a lo mejor, los vecinos, en función de lo que les presentemos van a tomar una decisión de si les gusta la peatonalización o no». El alcalde no quería arriesgarse a tener que realizar lo que comúnmente se conoce como ‘pucherazo’, como admitió haber hecho en la consulta popular sobre el paseo marítimo de Torre de Benagalbón, cuando eliminó del proceso de votación las opciones propuestas por la ciudadanía que no eran de su agrado.

 Salado tiene claro que «en función de lo que les presentemos a los vecinos van a tomar una decisión de si les gusta la peatonalización o no»… y la peatonalización es segura. 

Del Pleno de mayo y de las palabras de Salado se desprendió que la consigna del tripartito PP-Cs-PMP es clara: presentar un proyecto cerrado a la vecindad sobre el futuro Barrio de Pescadores. «Vamos a hacer un diseño, claro, metódico, bonito, elegante… de cómo puede quedar el Barrio de Pescadores y cuando lo tengamos definido con todo lujo de detalles, podemos tener la reunión con los vecinos«, concluyó Salado.

Las primeras acciones realizadas, antes de que siquiera se conozca algún detalle de ese proyecto -pese a que estaba previsto para marzo-, ha dado como resultado el cierre de un negocio de hostelería, el estrechamiento de las aceras impidiendo la movilidad y una rotonda de complicada ejecución. Todo ello, sin olvidar los miles de euros gastados ya por el Consistorio en la elaboración de hasta tres planes distintos de movilidad, uno por cada legislatura en la que gobierna Salado.