La Urbanización Esmeralda vuelve a toparse con el silencio municipal

La urbanización Esmeralda, situada junto a la Cueva del Tesoro, vuelve a caer en el olvido municipal. Como ya sucediera en 2016, cuando desde el área de EMVIRIA, que entonces lideraba José Mª Gómez Muñoz (PA, ahora PMP), la comunidad de vecinos no ceja en su empeño de enviar escritos al Consistorio. El motivo de esta solicitud no es otro que los daños producidos por las raíces de un ficus tanto en el asfalto como en las propias viviendas de la urbanización.

Hace seis años tuvo que ser la propia comunidad la que formara una cuadrilla vecinal de limpieza y desbroce para resolver la situación que ignoraba la concejalía responsable de Parques y Jardines. En esta ocasión, el problema no es de sencilla solución para la vecindad. Las ra´íces de un ficus han levantado todo el asfalto de la calzada y, a medida que han avanzado, han comenzado a levantar las baldosas de las viviendas.

Se requiere, pues, de una soluci´ón experta que no perjudique al árbol pero que, al mismo tiempo, no ponga en riesgo la seguridad ciudadana. Tanto la presidenta de la comunidad como Clara Ballesteros, una de las vecinas más afectadas, dicen llevar años remitiendo escritos al Consistorio sin que éste haya mostrado la menos disposición a resolver el problema.

En uno de los últimos escritos, el concejal Sergio Díaz Verdejo (PP) indicaba que las irregularidades provocadas en el asfalto (foto superior) «no impiden el uso normal de la vía en esa zona». No obstante, el edil popular apuntaba que los servicios municipales adoptarían las medidas oportunas. Casi un año después de aquello, el pronunciado relieve en el asfalto complican el tránsito, especialmente para vehículos de dos ruedas, carritos, etc. y no se ha realizado ninguna actuación.

Estos problemas de movilidad, además, se han trasladado a las viviendas, tal y como se aprecia en la imagen inferior, en la que se han comenzado a levantar varios centímetros las baldosas.

Las raíces han roto el muro de separación y han penetrado en las viviendas, provocando desperfectos en el suelo.

Ballesteros, de 82 años de edad, teme sufrir un tropezón de graves consecuencias. Los desperfectos que está sufriendo en su hogar no son cubiertos por su seguro y desde el área de Díaz Verdejo optan por el silencio administrativo.

Querella contra Salado y Gómez Muñoz

La pasividad del Consistorio en este asunto choca frontalmente con la precipitación con la que se cometió el arboricidio en La Cala del Moral, por el que fueron demandados el alcalde Francisco Salado (PP) y su socio de gobierno Gómez Muñoz. Según explican fuentes de la Asociación Moral y Acción Verde, parte querellante en esta causa, a pesar de que desde el Ayuntamiento daban por zanjando este asunto, «no se ha resuelto».

Fuentes de la Asociación indican que «la ausencia en el auto de sobreseimiento de argumentación jurídica acerca del delito de prevaricación de la querella, ha obligado a la Asociación Moral y Acción Verde a presentar solicitud de aclaración, que todavía sigue pendiente de resolución«.