Los presupuestos de 2022 disparan el gasto con una deuda municipal cercana a los 60 millones de euros

El tripartito PP-Cs-PMP han convocado hoy a los medios para anunciar los nuevos presupuestos para 2022, cuya aprobación inicial se espera para el próximo 8 de febrero, es decir, con casi cuatro meses de retraso respecto a lo que dicta la Ley Reguladora de Haciendas Locales. El alcalde, Francisco Salado (PP), ha calificado de «realistas» las nuevas cuentas, con «prudencia en los ingresos y coherencia en los gastos». De este modo, si los ingresos apenas crecen 1,8 millones (3,93%), los gastos se disparan en más de 3 millones de euros (7,25%).
Los nuevos presupuestos prevén unos ingresos de 47,6 millones de euros (frente a los 45,8 millones de 2021) y unos gastos de 46,26 millones de euros (frente a los 43,13 millones del año anterior), dentro de los cuales 2,6 millones se prevén para inversiones que, entre otras iniciativas, contemplan el comienzo del macroproyecto de parque periurbano de más de 8 millones de euros. El superávit previsto para 2022 se reduce a 1,3 millones de euros.
Con estas cifras, el Consistorio aborda un nuevo ejercicio en el que la deuda municipal se aproxima a los 60 millones de euros, con unos 10 millones de deuda comercial y 46 millones de deuda financiera, cifras aún preocupantes y que limitan la prestación de servicios si bien es cierto que alejadas de los casi 81,5 millones de euros de deuda que se llegó a registrar al final de la legislatura 2011-2015 de mayoría absoluta del PP.
Las privatizaciones tanto de EMMSA como de EMVIRIA se encuentran detrás de buena parte del incremento en los gastos -las externalizaciones del servicio saldrán más caras que cuando era público-, en un contexto en el que el aumento de las ingresos llega mayoritariamente por transferencias corrientes, según ha indicado el concejal de Economía, Antonio Fernández (PP).
Otras fuentes de ingresos, como son las plusvalías, son una auténtica incógnita. Si en noviembre Salado cuantificaba estos ingresos en cerca de 3,6 millones de euros, hoy Fernández ha corregido al alcalde, indicando que se aproximan más a 3 millones de lo cuales, si bien para 2022 se han hecho previsiones de recaudar tan sólo 2,4 millones, es decir, que las arcas municipales contarán con cerca de 1,2 millones menos atendiendo a las cifras que manejaba Salado hace unos meses.
Como cada año, el regidor ha calificado estos presupuestos como «los más sociales», con un gasto previsto de unos 4 millones de euros, según ha afirmado. La titular de Bienestar Social, Elena Aguilar (Cs), cuenta cada año con mayor dotación presupuestaria, si bien hasta la fecha no ha hecho públicos indicadores sociales en base a los cuales define sus políticas. Hace casi dos años que este medio solicitó información acerca de las cuantiosas subvenciones otorgadas al Economato Social, sin que desde entonces se hayan hecho públicas como establece la ley. Asimismo, Aguilar se niega a facilitar los resultados de un estudio sobre personas sin hogar anunciado el pasado mes de agosto.
El área de Deportes dispondrá de 1,2 millones de euros, tras guardarse en un cajón la auditoría comprometida por Fernández en la pasada legislatura y faltar al compromiso de absorber este APAL (Agencia Pública Administrativa Local), como sí se hiciera con el de la Cueva del Tesoro o Delphos.
En próximas informaciones y cuando los presupuestos sean accesibles, se detallarán otras partidas no reveladas hoy por el equipo de gobierno.