Opacidad y contradicción en torno al pozo sin fondo del gasto de Don Animal

Arrinconados Perrera

Durante el pasado Pleno extraordinario con motivo de la aprobación inicial de los presupuestos municipales saltaron todas las alarmas después de que el portavoz de Izquierda Unida (IU), Pedro Fernández Ibar, denunciara que el servicio zoosanitario, a cargo de Don Animal, cuenta con una partida de 100.000 euros, a pesar de que el importe adjudicado el año pasado es de 72.200 euros anuales. La justificación del concejal de Hacienda, Antonio Fernández (PP), todavía fue más insólita, al atribuir el dinero a un gasto que se remonta a 2017 y que, según la liquidación de ese año, ya se habría cubierto.

Pese a las últimas denuncias por maltrato animal ante el Ilustre Colegio de Veterinarios de Málaga y ante el Seprona, el bipartito PP-PA optó por continuar con la adjudicación a Don Animal de los servicios zoosanitarios  complementarios a los que ya recibe el municipio por parte de la Mancomunidad de Municipios de la Axarquía. Sin embargo, aquella adjudicación era bastante inferior a los 100.000 euros que figuran en las nuevas cuentas del equipo que lideran Francisco Salado (PP) y José Mª Gómez Muñoz (PA).

El concejal de Hacienda indicó en el Pleno que, en realidad, se trata de un dinero ya gastado para el que había que buscar una partida, pues es el que cubriría el gasto de mantenimiento de los animales que aún albergaba el parque zoosanitario cuando se rescindió el contrato en 2017, después de que Arrinconados revelara el doble gasto en que incurría Rincón de la Victoria al pagar por un servicio que ya abonaba a la Mancomunidad.

Arrinconados Pleno

El concejal de Hacienda en compañía del interventor durante el último pleno extraordinario

En concreto y según datos facilitados por el propio empresario, José Antonio Villodres, los animales que quedaban en el parque fuera de contrato eran alrededor de 22 perros, 11 gatos, 60 palomas (que se habrían soltado), 3 patos, 3 tortugas y un pony. El dinero para su alimentación, tratamiento y albergue debía de cubrir, según Villodres, únicamente cuatro meses, a descontar de los 60.000 euros que abonaba el Ayuntamiento a Don Animal cuando el contrato estaba en vigor.

Atendiendo a la liquidación de 2017, únicamente existían 10.849,59 euros comprometidos como gasto del parque zoosanitario y fueron satisfechos en su totalidad, quedando como remanente de crédito de esa partida 49.150,41 euros. Dicho de otro modo, se cubrieron todos los gastos de la empresa de Villodres, sin que ésta hubiera reclamado más, puesto que unos 50.000 euros quedaron sin gastar y podrían haber cubierto los gastos.

Estos hechos chocan frontalmente con la justificación dada por Fernández y, en todo caso, dicen poco de la gestión económica del Consitorio que estaría abonando facturas de servicios prestados con dos años de retraso.