La ciudadanía paga el retraso de dos meses en las obras de la Plaza Al-Ándalus

El pasado mes de junio, el nuevo equipo de gobierno (PP-Cs-PMP) se veía obligado a acometer una nueva modificación presupuestaria para hacer frente a pagos, incluso, de subvenciones ya concedidas. Uno de los sobrecostes incluidos en esta modificación eran los de las obras de ampliación de la Plaza Al-Ándalus. En aquel Pleno, el concejal de Economía Antonio Fernández (PP) se negó a ofrecer más información, a pesar de serle requerida por Izquierda Unida (IU). Semanas después, se revela que los costes no presupuestados por la adjudicataria prácticamente son equivalente a la baja en el precio que ofertó en el concurso público.
Las obras de ampliación de la Plaza Al-Ándalus no han gozado de la transparencia que hubiera sido deseable desde el principio. A pesar de que los pliegos técnicos estaban confeccionados desde mayo de 2018, el concurso público no se convocó hasta el 8 de noviembre, lo que inevitablemente trasladaba el desarrollo y finalización de las obras a la precampaña y campaña electoral.
El importe de licitación era 267.166,83 euros, repartido en dos anualidades: 142.082,50 euros para 2018 y 125.084,33 euros para 2019. Tras evaluar cuatro ofertas presentadas, la adjudicación se producía el 14 de diciembre a la empresa Gestión Proyectos y Obras del Sur (Geprosur), por un importe de 237.840,05 euros, lo que suponía una baja de casi el 11% (unos 29.300 euros).
El plazo de ejecución exigido en los pliegos era de tres meses, y así lo ofertó Geprosur. De esta manera, el inicio de las obras tuvo lugar el 14 de enero y su finalización debería haberse producido el 14 de abril. A la luz de documentos internos municipales, a principios del pasado mes de abril (seis días antes del tope de fin de obras), la adjudicataria aseguraba que cumpliría plazos e importe de las obras que estaba acometiendo.
Sin embargo, el 9 de mayo -ya superado el plazo de los tres meses- la fecha de finalización de las obras se trasladaba al día 14 de ese mismo mes. En cuanto al coste de las obras, no se reflejaba incremento alguno.
Un mes después (6 de junio) y sin que todavía el Ayuntamiento hubiera realizado la recepción definitiva, los costes se disparaban hasta los 261.232,42 euros, es decir, casi la misma cuantía que había supuesto la baja en el proceso de licitación: unos 23.400 euros, casi un 10%.