PP-PA plantean dos únicas opciones para el paseo marítimo de Torre de Benagalbón desoyendo el resto de propuestas ciudadanas

Antonio Fernández (PP), concejal de Economía y Hacienda, ya lo advirtió en durante la celebración de un Pleno en septiembre de 2017: “Entendemos otra forma de participación ciudadana y la haremos cumplir a nuestro aire”. Y así ha sido. El bipartito PP-PA ha desoído el 20% de las propuestas que la ciudadanía se había dado el trabajo de enviar al Ayuntamiento para el futuro paseo marítimo de Torre de Benagalbón. El equipo liderado por Francisco Salado (PP) y José Mª Gómez Muñoz (PA) ha reducido las opciones de votación a dos, yendo incluso en contra de las recomendaciones de colectivos como Ecologistas en Acción.
Las votaciones tendrán lugar del 11 al 25 de diciembre, a través de la página web creada a tal efecto o bien acudiendo físicamente al patio del Ayuntamiento, de 8:30 a 20:30 horas, ininterrumpidamente en los días lectivos. Únicamente se podrá elegir entre dos de las diversas opciones que había propuesto la ciudadanía:
- Paseo Salacia: Modelo blando que emplea un pavimento ecológico tipo aripaq.
- Paseo Poseidón: Modelo duro que utiliza un pavimento de hormigón frataseado.
De este modo, PP-PA excluyen hasta el tercer modelo que el propio Salado había referido en algunas de las reuniones mantenidas con colectivos, que es un híbrido entre ambas.
Otras propuestas enviadas al Consistorio, han sido desestimadas sin aportar criterio alguno para ello; entre ellas, la de una mínima intervención para respetar al máximo el entorno natural. Esta último propuesta, remitida al Consistorio desde diferentes instancias, habría traído consigo la imposibilidad de licitar grandes obras y un amplio abanico de contratos menores adjudicados a dedo, algo que presumiblemente sucederá puesto que la consulta cerrada que plantean PP-PA contempla en ambos casos carril bici, farolas solares led, bancos, zonas verdes y juegos, etc.
Ciudadanía excluida de la votación
Por otro lado, únicamente podrán votar las personas empadronadas mayores de 18 años. De esta manera, quedan fuera del proceso todas aquellas personas propietarias de vivienda que residen en el municipio durante la totalidad o parte del año, sin estar empadronadas, pero que pagan su IBI.

Reunión en la que Salado se comprometió a resolver el problema para que las personas no empadronadas con vivienda pudieran votar.
A pesar de que el alcalde se había comprometido a estudiar fórmulas que las propias personas afectadas le habían trasladado -como cruzar datos con el Patronato de Recaudación para que, al menos, los titulares de las viviendas que pagan cada año el IBI, pudieran ejercer el voto-, una cantidad, que el Ayuntamiento no ha estimado pero que podría cifrarse en miles de personas, tendrá prohibido votar una infraestructura que se pagará y mantendrán con sus impuestos, lo que ha generado una enorme descontento.
Un proceso sin transparencia
La falta de transparencia ha sido la tónica general durante todo el proceso. A pesar de que desde el equipo de Gobierno se asegura que han mantenido hasta 15 reuniones con las principales asociaciones, colectivos y vecinos, lo cierto es que en la página web que se creó para tal efecto -cuyo coste junto con el resto de la campaña ascendió a 34.700 euros– únicamente hay agendadas 10.
Por otro lado, la indefinición en los plazos dejó fuera propuestas ciudadanas que, ajenas al albedrío con que el bipartito PP-PA decidió terminar la fase de aportación de proyectos, vieron cómo eran excluidas, a pesar de que algunas de ellas contaban con años de elaboración, infografías y completos estudios de impacto medioambiental. De hecho, con esa horquilla para la votación del 11 al 25 de diciembre es la primera y única vez que se han establecido plazos concretos para una fase, habiendo quedado el resto a la discrecionalidad del equipo de Gobierno.
El cúmulo de despropósitos durante este proceso culmina con dos meses de retraso respecto a los plazos manejados por el bipartito PP-PA, que habían anunciado las votaciones para el pasado mes de octubre, dándose a conocer los resultados a lo largo del mes de noviembre.