Silencio municipal tras arrasar con las plantas del paseo marítimo de Torre de Benagalbón

Arrinconados Poda Paseo

Los vecinos y vecinas que viven a pie del paseo marítimo de Torre de Benagalbón no dan crédito al modo en que hace unos días los operarios de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria han arrasado con decenas de plantas sanas del paseo, cuyo cuidado ni siquiera recaía sobre el área que lidera José Mª Gómez Muñoz (PMP). Hasta la fecha, el edil del PMP no ha estado en disposición ni de atender a vecin@s que acudieron al Ayuntamiento ni a las llamadas de Arrinconados.

Rudi Verschuur es uno de los vecinos de Rincón que llevaba más de 20 años cuidando de algunas de las plantas situadas en el margen derecho del paseo, junto a las viviendas. «El Ayuntamiento no las ha cuidado nunca, ni para podarlas ni para regarlas, ni siquiera para quitar los papeles o las botellas que a veces arroja la gente entre ellas«, asegura Verschuur.

Arrinconados Poda Paseo

Aspecto del paseo antes y después de la poda.

Arrinconados Poda Paseo

Los operarios municipales en plena fanea.

Cuál fue su sorpresa cuando hace unos días, los operarios de EMVIRIA realizaban «una auténtica carnicería», lamenta el vecino (imagen superior). Según explica, algunos vecinos llegaron a llamar a la Policía Local que, ante la magnitud del destrozo que se estaba realizando, llegó a pedir permiso de poda… hasta que averiguaron que se trataba de una actuación policial. Buganvillas, yucas, uñas de gato, aloe vera, pronto quedarían al margen del camino, listas para ser embolsadas como basura.

Arrinconados Poda Paseo

Plantas cortadas se amontonan en el margen, esperando se embolsadas.

Verschuur recuerda que «cuando pregunté por el encargado, me remitieron directamente al concejal [Gómez Muñoz]«. De nada serviría su visita la Consistorio porque ningún responsable le proporcionó una explicación que justificara la poda indiscriminada. «Yo sé que se trata de dominio público, que no es propiedad privada, pero esas plantas ni entorpecían el paso ni suponían coste alguno para el Ayuntamiento», señala.  «Ya no se puede hacer nada por las pobres plantas, pero al menos que nos den una explicación y que la gente sepa lo que ha sucedido», concluye.