“Esto es un descontrol, un auténtico despropósito de obra”. De este modo describe un hostelero de Rincón las obras de emergencia contra la sequía que se vienen desarrollando en el municipio desde el pasado mes de febrero. Entre la indignación y la desesperanza, el empresario denuncia “cómo nos han engañado, sabían desde el principio que no cumplirían los plazos y les ha dado igual porque sabían que las elecciones están cerca”. Los pliegos de adjudicación dan la razón al empresario.
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