Nunca es buena señal tener que gritar para reivindicarse persona humilde y honrada, especialmente cuando tu interlocutor no eleva la voz. Es el caso de la concejala de Bienestar Social, Elena Aguilar (Cs), cuyos gritos en el Salón de Plenos comienzan a ser una tónica habitual en las escasas ocasiones en que interviene.
La última, durante la celebración del último Pleno ordinario en el que, abocada a la intervención tras la denuncia por parte de Izquierda Unida (IU) por el reparto irregular de tiques de feria para familias vulnerables, mostró su perfil más soberbio. (Foto superior: Elena Aguilar y Clara Perles el pasado mes de febrero. – Cs)
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