A pesar de que la Ley de Cambio Climático se aprobó en 2021 y ya entonces establecía que antes de 2023 los municipios con más de 50.000 habitantes tenían que delimitar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que restringieran la circulación de los vehículos más contaminantes, el alcalde Francisco Salado (PP) ha optado por incumplirla, ahorrándose una medida que en buena parte de su electorado puede ser impopular.
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