Mientras el bipartito PP-PA se jacta de haber ejecutado el 90% del gasto recogido en el presupuesto municipal de 2018, confeccionado y aprobado con ayuda de Ciudadanos, lo cierto es que la realidad es bien distinta si se analizan partidas específicas. A pesar de que la crisis económica continúa castigando al municipio con más de 4.500 personas demandantes de empleo, el Ayuntamiento tan sólo ejecutó 91.623 euros, un 36,64% de la partida inicial destinada a las ayudas del pago del IBI.
Cuando la tríada PP, PA y Cs confeccionó los presupuestos para 2018, mantuvo la partida de 250.000 euros que venía reservando el equipo de Gobierno anterior para ayudar al pago del IBI, cuya cuantía año a año se ve incrementado. Sin embargo, el Gobierno liderado por Francisco Salado (PP) y José Mª Gómez Muñoz (PA, ahora PMP) decidió acometer una modificación presupuestaria que asestó a esa partida un recorte de más del 57%, quedando reducida a 107.000 euros.
La Liquidación de 2018, recientemente terminada -aunque PP y PA no la han puesto a disposición de la ciudadanía de un modo sencillo-, revela que a pesar de la drástica reducción acometida en el presupuesto inicial, ni siquiera se ejecutó la partida en su totalidad. De hecho, únicamente se ejecutó un 85%, esto es, apenas 91.000 euros.