En la pasada madrugada del jueves al viernes fue robada la recaudación de la Cueva del Tesoro. El botín superó los 20.000 euros y fue producto de un cúmulo de errores. Por un lado, de lo que desde el Ayuntamiento consideran «una mala praxis» de la empresa de seguridad contratada –Segurisur– y, por otra, a «problemas internos» del propio APAL de la Cueva del Tesoro que habría propiciado que la recaudación de las últimas semanas -en plena temporada alta- no hubiera sido retirada.
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