Tras ocho meses desde su anuncio, el auditorio al aire libre ni siquiera se ha licitado

Rincón de la Victoria no disfrutará del auditorio al aire libre con el que el alcalde Francisco Salado (PP) lleva coqueteando después de que en 2016 fuera uno de los proyectos propuestos y elegidos por los Presupuestos Participativos. Si ya en 2018 la partida presupuestada para su construcción no se empleó en esta infraestructura, este año la promesa, en plena precampaña electoral, fue construirlo en 2019. Ocho meses después, ni siquiera se ha licitado.
Tras la gestión de Sergio Díaz Verdejo (PP) al frente de Urbanismo e Infraestructuras en 2018, con la que ni siquiera se redactó el proyecto prometido, en 2019 colideró el proyecto junto al que fuera entonces edil de Cultura, Antonio José Martín (PP). Juntos, escoltando a Salado, presentaron a principios de año un megaproyecto de auditorio con un sobrecoste de más de un 200% respecto a lo que el propio PP había presupuestado meses antes.
Dada la concreción del presupuesto, que rondaba el millón de euros, era de suponer que el proyecto ya se encontraba redactado, a falta de pasarlo al área de Contratación para la redacción de los pliegos y su posterior licitación. Sin embargo, la realidad era más cruda, porque cinco meses después, se destapó que cuando se realizó el anuncio a bombo y platillo, el proyecto ni siquiera contaba con consignación presupuestaria. Hubo de realizarse una nueva modificación presupuestaria para dotarlo parcialmente, pues lo que se había concebido como una obra a realizar y terminar en un ejercicio, tuvo que proyectarse de manera plurianual.
La primera fase de las obras, que difícilmente se podrán iniciar este año a la luz del ritmo de gestión del tripartito PP-Cs-PMP, cuentan únicamente con el 21% del presupuesto total, es decir, 200.000 euros. El concejal de Economía, Antonio Fernández (PP), aseguró que los algo más de 500.000 restantes se contemplarían en los presupuestos municipales de 2020.
La redacción de estos presupuestos ya debería estar en camino si el equipo de gobierno no quiere volver a comenzar el año sin presupuestos, como viene sucediendo desde la moción de censura que devolvió la alcaldía a Salado. Mientras, la incógnita de cómo y cuándo se licitará continúa, acumulando ya 32 meses desde que el mandato de la ciudadanía apostó por el auditorio municipal al aire libre.