Tres preguntas clave sobre el turbio proceso electoral

Tras conocerse las resoluciones de la Junta Electoral de Zona (JEZ) que dejan al Partido Popular (PP) con 7 concejales, perdiendo uno en favor de Ahora Rincón, que contará con 3 sillones en el Consistorio, el actual alcalde en funciones, el popular Francisco Salado, ha hecho un llamamiento a la «responsabilidad» al resto de fuerzas políticas para que dejen gobernar a la lista más votada, es decir, el PP. Lo ha hecho en declaraciones a Europa Press, puesto que a pesar de varios intentos, Arrinconados no ha conseguido contactar con Salado.
En su opinión, sería «desastroso», e incluso «mortal», para el municipio rinconero un cuatripartito conformado por PSOE, Ahora Rincón, Partido Andalucista (PA) e Izquierda Unida (IU), cuyo número uno, Pedro Fernández ya ha avanzado que su formación sí «apoyará un Gobierno alternativo al PP de Salado si se garantiza la transparencia, la remunicipalización de los servicios y la auditoría de la deuda».
Salado, por su parte, no ha querido olvidar en sus declaraciones a su archienemigo, el candidato del PA y concejal electo, José Mª Gómez ‘Pepín’. del que ha dicho que «le mueve el ánimo de venganza, busca un proyecto personal, no para Rincón», afirmando que durante toda la campaña ha estado «prometiendo puestos de trabajo a simpatizantes y allegados».
El papel del PP en las irregularidades
Hasta el momento y, al menos que tenga conocimiento Arrinconados, Salado no ha hecho valoración alguna acerca de las irregularidades en sí. Según aparece en ambas resoluciones de la JEZ, «parece evidente que se produjo un error material, en la trascripción de las actas de escrutinio que presentaron el representante de la Administración y el PP en el momento de resolver la incidencia». En los dos casos, las resoluciones han sido a favor de los demandantes, aunque en ambos casos se ha registrado un voto en contra de ello, ambos del mismo vocal no judicial.
La sombra de la sospecha sobre el papel que pudiera haber tenido el PP en estas incidencias, que claramente le beneficiaban, son más que evidentes, por lo que algunas formaciones como el PSOE ya han sugerido que se abra una investigación al respecto. Son muchas las voces entre las distintas fuerzas políticas que se suman a esa solicitud de transparencia en aras de que, si finalmente gobernara el PP, la ciudadanía tuviera garantías de que no hubo ninguna mala práctica sino tan sólo la casualidad de que los errores inclinaron la balanza de su lado en ambos casos.
El mismo día de presentación de reclamaciones -ayer- y cuando eran muchos los rumores que circulaban sobre posibles irregularidades en el proceso electoral, fuentes internas del PP aseguraron a este medio que «no van por ahí los tiros [en relación a las supuestas causas del baile de votos entre fuerzas], es algo todavía mucho más sencillo».
En este sentido, sería necesario obtener respuesta a las siguientes preguntas, especialmente a las tres primeras:
- ¿Tenía conocimiento previo de las irregularidades el equipo de Gobierno saliente?
- ¿Quiénes fueron los representantes de la Administración -designados por el Ayuntamiento- implicados en las irregularidades?
- ¿Quiénes fueron los representates del PP presentes en las mismas?
- ¿Guarda alguna relación con el PP o con alguno de sus miembros el vocal no judicial que votó en contra de las dos reclamaciones en la JEZ?
Del nivel de transparencia que se despliegue entorno a estas cuestiones dependerá en gran medida la confianza que la ciudadanía deposite en el posible Gobierno de minoría del PP. Una confianza que alrededor de 2.800 ciudadanos ya habrían retirado en las urnas en una cita electoral en la que la ganadora fue la abstención (43,67%), la más alta desde que se vota en elecciones municipales en Rincón de la Victoria desde 1979.
Por otro lado, durante la jornada electoral fuentes del PSOE han advertido del gran número de suplentes en las Mesas Electorales debido, en algunos casos, a situaciones tan inauditas como que se hubiera nombrado Presidente de Mesa a un jubilado analfabeto, lo que evidenciaría un censo electoral desactualizado.