Una nueva polémica empaña el proceso de privatización de EMVIRIA

Arrinconados EMVIRIA Privatización

La polémica ha vuelto a salpicar el concurso público mediante el cual se procederá a la privatización de EMVIRIA (parques y jardines) durante cinco años. Según ha filtrado un miembro del equipo de gobierno a Arrinconados, una de las empresas participantes que opta a la adjundicación del contrato habría presentado un recurso por entender que el proceso no se está realizando de manera correcta.

Tras conocerse la presentación del recurso, fuentes municipales revelarona este medio que la empresa en cuestión se trataba de Althenia, pertenciente al Grupo Sando. Arrinconados contactó con los responsables de Althenia, que ni confirmaron ni desmintieron, prefiriendo no realizar ningún tipo de declaraciones «porque estamos participando en el concurso y no queremos que nos pueda perjudicar«.

El primero intento apresurado de privatización por parte del tripartito PP-Cs-PMP ya fue frenado en seco por infracciones administrativas, por entenderse que ponía en cuestión el derecho a la libre concurrencia. Previa a esa suspensión, la aprobación por parte del Pleno salió adelante por la vía urgente y aprovechando la ausencia de varios concejales durante el último tramo de la anterior legislatura, algo que no hizo más que incrementar la opacidad con que se ha llevado el proceso por parte de los equipos liderados por Francisco Salado (PP) y José Mª Gómez Muñoz (PMP), que no han querido perderse participar directamente en la mesa de contratación.

El segundo intento de privatización, cuyos pliegos fueron modificados para aumentar el plazo y la cuantía del contrato hasta rondar los siete millones de euros, ni siquiera pasó por el Pleno municipal. PP-Cs-PMP consideraron que el futuro de alrededor de 17 trabajadores municipales y del mantenimiento de los parques y jardines de Rincón tan sólo debía descansar en los hombros de la Junta de Gobierno. Una privatización, por otro lado, cuya mayor justificación según el equipo de Gobierno es la falta de recursos, a pesar de que en 2018 ni siquiera agotó la totalidad de su partida presupuestaria.